El Hospital Reina Sofía ingresa una media de seis niños al día con problemas de salud mental

La Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil del Reina Sofía dejará de estar en el Hospital de Los Morales y pasará a integrarse en el nuevo edificio de consultas externas pediátricas

Laura García

Córdoba - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

"No tenemos capacidad para ingresar a tanto niño con tanta patología grave. Hace 20 años, el ingreso de un niño con un problema de salud mental era excepcional. Ayer teníamos ingresados a seis niños", dice, contundente en sus declaraciones, Rafael de Burgos, coordinador del área la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil del Hospital Reina Sofía de Córdoba.

El aumento de casos de trastornos mentales graves en niños y adolescentes es una realidad que se venía observando desde antes de la pandemia. La Covid terminó por desnudar este problema, cuya prevalencia se encuentra en dos enfermedades: los trastornos de conducta alimentaria, que aparecen con más precocidad y más gravedad; y los intentos de suicidio, las autolesiones, que se ven "diariamente en la consulta", según De Burgos.

El tabú de la salud mental ha ido desapareciendo en los últimos años, pero, paradójicamente, no está influyendo en la precocidad con que se diagnostica un trastorno o se solventa.

Un sistema público sanitario que aún no está preparado

En Córdoba, los casos de salud mental infantil se atienden gracias a un sistema de coordinación que incluye a la capital y la provincia. El centro sanitario de Castilla del Pino y Sector Sur, en la capital; y hospitales como el de Montilla, Montoro y Palma del Río, trabajan junto a la unidad de salud mental que coordina de Burgos, en el Hospital de Los Morales, aledaño a la sierra cordobesa.

Se trata de un dispositivo de tercer nivel, una Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI), donde se atienden los casos más graves o que requieren de intervención especializada o continuadas, y los que precisan de hospitalización. El equipo de Los Morales está formado por tres psiquiatras y dos psicólogos, que reciben el refuerzo de un sexto psiquiatra en área de pediatría de la capital.

Sin embargo, el Hospital Reina Sofía no cuenta a día de hoy con una planta de ingreso especializada para casos de enfermedades mentales graves en niños desde los dos años y adolescentes de hasta 18. "Las últimas conversaciones que hemos tenido con responsables de la Delegación de Salud de la Junta nos llevan a pensar que se está trabajando ya en ello", especifica de Burgos.

Y es necesario porque, hasta la fecha, esas hospitalizaciones se hacen en dos o tres camas disponibles de la unidad de pediatría, "que no cuentan con el personal y los recursos necesarios para atender estas patologías concretas". Incluso en habitaciones de la unidad de adultos con camas especiales y acompañados de familiares. Lo que sí se sabe ya es que esa unidad especializada de Los Morales se va a trasladar al nuevo edificio de consultas externas del Materno-Infantil, que tiene prevista su apertura en el año 2025.

Generalmente,

con un tiempo de ingreso de

Y de

"La respuesta es de contención, para evitar que se hagan daño o para paliar la falta de ingesta", explica el coordinador.

Menos tolerancia a la frustración o más presión social a edades más tempranas

"Ahora tienes que ser joven, delgado, feliz y permanentemente activo. La frustración ahora se palia con la inmediatez: si este amigo no me gusta, me cambio a otro, si no me gusta una pantalla, me paso a otra. La baja frustración no es lo que explica otro problema, es cómo se afronta", explica Rafael, y añade: "hay baja tolerancia a frustración porque transmitimos a nuestros jóvenes que el mundo tiene que ser permanentemente feliz.

No es infrecuente que vengan chavales a consulta con trastornos de ansiedad por la presión que ha creado la sociedad en conjunto. L


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