Lucía Castro: "Necesitamos más logopedas en la sanidad pública de Andalucía"

Cada 6 de marzo, se celebra el Día Europeo de la Logopedia. Hoy en día es cada vez más habitual quitar importancia a pequeñas señales de nuestros hijos cuando están en la etapa de desarrollo del habla y también del lenguaje. Creemos que es algo puntual y que desaparecerá con el tiempo. Pero en otras ocasiones, esta etapa puede ser perjudicial para él. Esto es lo que nos ha venido a advertir Lucía Castro, delegada provincial del Colegio Oficial de Logopedas de Andalucía. Además, ha advertido que "actualmente existen 43 logopedas en los hospitales de Andalucía, una cifra ridícula para toda la población que requiere de nuestras sesiones".

También nos ha explicado que "los trastornos de habla y voz que se pueden tratar con logopedia incluyen disfonía, balbuceo, tartamudeo, problemas de pronunciación, dificultad para articular palabras, dislexia, trastorno del lenguaje expresivo, trastorno del lenguaje receptivo y trastorno de la voz. Un logopeda evaluará primero el estado de salud de la persona para determinar el diagnóstico correcto. Esto puede incluir realizar pruebas de audio, evaluar la estructura de la boca y la lengua y evaluar el habla y el lenguaje. Después de un diagnóstico, nosotros podremos diseñar un programa de tratamiento para ayudar a la persona a mejorar sus habilidades de habla y voz", asegura Castro.

También nos ha explicado que el tratamiento logopédico generalmente se alarga en el tiempo, por lo que muchas personas no pueden finalizar todo el proceso. "Actualmente el servicio de logopedia se atiende en Atención Temprana, hasta los seis años, pero después el paciente tiene que recurrir a sesiones privadas. Necesitamos más logopedas en la sanidad pública de Andalucía".

TRATAMIENTO

Generalmente incluye ejercicios de habla, terapia de lenguaje, terapia de voz y terapia de la articulación. Los logopedas también pueden enseñar a las personas técnicas de habla para ayudar a mejorar su habla y voz. Esto incluye enseñarles a controlar por ejemplo el tono, la velocidad, el volumen y la entonación. Además estos pueden trabajar con personas para desarrollar habilidades de habla, comunicación y lenguaje.

También se ha referido Castro, que estos profesionales están presente durante toda la vida de una persona. "No podemos olvidar el trabajo que realizamos con pacientes que han sufrido un accidente cerebrovascular, ya sea en un accidente de tráfico o por ejemplo provocado por un ictus.

"En función del área lesionada, la persona afectada puede sufrir diferentes síntomas que requerirán la asistencia logopédica como por ejemplo afasia, que son alteraciones en el lenguaje y que afecta alrededor del 42% de los pacientes que sufren un ACV, y tiene un impacto muy importante en la expresión verbal, la comprensión y la lectoescritura. También encontramos la disartria, la disfonía, la apraxia o la disfagia".

Por este motivo, "debido a la gran variedad de síntomas y también de secuelas que puede conllevar un ictus, es muy importante tener una evaluación adecuada a las necesidades de cada persona, y de eesta forma, podemos intervenir de manera precoz y coordinada con un equipo sobre las áreas que se encuentran afectados. Cada caso es un mundo, por lo tanto, no podemos dar datos", afirma Castro.