Padres perfectos, hijos deprimidos: El instituto como guía en la educación

Antes nadie se preocupaba por cómo educar porque era algo que se heredaba de generación en generación

Padres perfectos, hijos deprimidos: El instituto como guía en la educación

Fran Durán

Córdoba - Publicado el

3 min lectura

Ningún hijo trae una guía bajo el brazo para saber cómo educarlo. Ahora nos exigimos porque queremos ser los mejores pero con el miedo a equivocarnos. El profesor José Carlos Aranda nos explica que “también es peligroso para nuestros hijos marcarnos un nivel de exigencia muy alto por ser unos padres perfectos.

Actualmente vivimos en una era en la que hay exceso de información y recibimos muchos mensajes que en ocasiones son contradictorios. Existen foros de padres de todo tipo en las redes sociales y muchas publicaciones. Para Aranda “el problema viene cuando queremos hacerlo todo bien, cuando nos cuestionamos continuamente a nosotros mismos sobre si no nos estaremos equivocando. Me comentaba una madre, ya en su segundo embarazo cómo se recriminaba a sí misma continuamente cada vez que reñía a su hija de un año, cada vez que subía el tono de voz o le decía no. Cómo recordaba eso de que el mensaje siempre ha de ser positivo, educar desde la felicidad y la ilusión, evitar el no, etc. Con frecuencia se sentía frustrada porque no conseguía los resultados esperados y observaba cómo su hija planteaba ya algunas conductas desafiantes ante las que le costaba reaccionar sin incumplir alguno de estos mantras educativos. Ese cuestionarse continuamente no es nada positivo”.

REFLEXIONAR

La reflexión sobre cómo educamos ha de ser una constante, y mucho más el hacerlo en pareja para plantear un modelo educativo coherente en la familia. “Eso de poli bueno y poli malo no da buenos resultados. Lo que resulta perjudicial es la pérdida de confianza en uno mismo porque eso nos lleva a la inhibición y el reproche. Vamos a relajarnos. Está bien informarse, pero desde medios serios. No nos valen las medias verdades ni las recetas fáciles que nos suelen vender por las redes sociales”asegura Aranda.

Padres perfectos, hijos deprimidos: El instituto como guía en la educación

Padres perfectos, hijos deprimidos: El instituto como guía en la educación

El profesor nos ha explicado que debemos tener claro dos principios fundamentales: “Sois el mejor padre y la mejor madre para esa criatura porque solo vosotros podéis ofrecerle lo que más necesita en la vida: vuestro amor incondicional. Siempre cometeremos errores, tanto ellos como nosotros somos seres emocionales que en un momento concreto podemos meter la pata. No pasa nada, se pide perdón, se abraza y pasamos página. Lo importante no es el hecho concreto, sino el estilo educativo y el ambiente de un hogar. Eso es lo que a la larga forja el carácter”.

PAUTAS BÁSICAS

En educación hay unas pautas básicas que deben seguirse como nos ha explicado el experto en educación, y que deben servirnos de orientación. Aún siguiendo meticulosamente cada una de ellas podemos equivocarnos, pero si es así no pasa nada porque debemos confiar en nuestro instinto. Aranda explica que “no todos los hijos son iguales, tampoco las edades, tampoco nuestro estado de ánimo según las circunstancias. Insisto, confía en tu instinto, quizás las respuestas que diste a tu hijo no sean de manual, pero probablemente eran las que él necesitaba en ese momento. Vamos a aceptar que no somos perfectos y que a lo que debemos aspirar es a ser la mejor versión de nosotros mismos cada día, porque no hay mejor escuela que el propio ejemplo.

Esta semana José Carlos Aranda ha querido puntualizar qué líneas no deben traspasarse en ningún caso. Escucha su entrevista y descubre más sobre educación.

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