Ultrasonidos y dióxido de cloro, el plan de Emproacsa para eliminar las algas de La Colada

Los técnicos tratarán de devolver el agua potable al norte de Córdoba en un plazo de seis meses, actuando sobre el embalse de La Colada y la depuradora de Sierra Boyera

Laura García

Córdoba - Publicado el - Actualizado

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Ya hay solución probada al problema de potabilización del norte de la provincia. Los técnicos de Emproacsa han conseguido dar con una técnica adecuada que funcione en el corto plazo -alrededor de seis meses-, como adelantó COPE ayer y han confirmado esta mañana Diputación y Junta de Andalucía en rueda de prensa. El mecanismo consiste, en primera instancia, en cubrir los canales de agua de la potabilizadora de Sierra Boyera con material oscuro para evitar que la luz del sol provoque la proliferación de algas.

Posteriormente, se va a actuar directamente sobre el pantano de La Colada, desde donde se está mandando agua a Sierra Boyera. "Hay un crecimiento de algas brutal. Vamos a intentar eliminarlas aplicando ultrasonidos en el embalse de La Colada", ha explicado Gabriel Benitez, técnico responsable del proyecto de Emproacsa. El sistema está probado y funciona, como indican los documentos con los que cuenta la empresa pública de aguas tras realizar pruebas en embalses de menor tamaño.

El siguiente paso es la preparación del agua para su tratamiento a través de la oxidación con dióxido de cloro, algo que se viene haciendo desde hace meses, pero que no ha funcionado por la cantidad tan elevada de algas que hay en el agua. Evitar que crezcan, eliminarlas, y aplicar los químicos necesarios. Ese es el proceso que ha planteado Emproacsa para bajar los niveles de Carbono Orgánico Total (COT) y devolver el agua potable a los más de 80.000 habitantes que llevan casi seis meses sin poder beber ni cocinar con agua del grifo. El objetivo definitivo, no obstante, es instalar una potabilizadora moderna en una segunda fase que consiga responder a los nuevos problemas de contaminación que está provocando la sequía.

Serán tres millones y medio de euros más impuestos- casi cuatro millones-, lo que aporte la Junta de Andalucía a la Diputación de Córdoba gracias al Decreto de Sequía en el que Juanma Moreno priorizó el problema de agua en Córdoba. Mientras, la Emproacsa está soportando ya un agujero financiero de cinco millones de euros con el transporte de agua en camiones cisterna, además de 6.000 euros diarios en el gasoil para bombear agua de La Colada a Sierra Boyera.

Las instituciones, a pesar de buscar soluciones técnicas al agua, se encomiendan a la lluvia de este otoño. Para que el pantano de Sierra Boyera,-que abastecía inicialmente de agua al norte hasta que se secó por completo-volviese a ser útil, tendrían que caer unos 250 litros por metro cuadrado en dos semanas. Ahora mismo, en un año, han caído solo 450. El presidente de la Diputación y máximo responsable de Emproacsa, Salvador Fuentes, augura una situación catastrófica para Córdoba si no llueve este otoño: "Puedo poner grifos de oro, pero, si no llueve, no vamos a poder ducharnos ni beber agua. La situación puede ser catastrófica para Córdoba y para toda Andalucía", ha sentenciado.