Empleados de las ITV exigen un nuevo convenio colectivo tras 7 años de negociaciones sin avances

Las estaciones de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) son un servicio esencial en España, gestionado en algunas comunidades autónomas por empresas públicas como Veiasa en Andalucía. Estas estaciones desempeñan un papel crucial en la seguridad vial, ya que se encargan de garantizar que los vehículos que circulan por las carreteras cumplan con los requisitos técnicos necesarios para su correcto funcionamiento. Sin embargo, más allá del servicio público que ofrecen, la situación laboral de los empleados que trabajan en las estaciones de ITV ha sido motivo de controversia en los últimos años, especialmente en Andalucía.

En las últimas semanas, los sindicatos UGT y CCOO han intensificado las movilizaciones en las estaciones de ITV de toda Andalucía, exigiendo la firma de un nuevo convenio colectivo que refleje las necesidades y realidades laborales actuales de los empleados de Veiasa, empresa pública que gestiona las ITV en la región. Estos trabajadores han denunciado una serie de injusticias que llevan arrastrando desde hace más de una década, en un contexto donde la última actualización del convenio se remonta al año 2008.

Uno de los aspectos más críticos que señalan los sindicatos, y en particular Romualdo Barcala, coordinador regional de UGT, es la falta de derechos que tienen estos empleados en comparación con otros trabajadores de la Administración Pública. Uno de los puntos más llamativos es la ausencia de días de asuntos propios, algo que sí tienen garantizado otros empleados públicos. Según Barcala, "los trabajadores de las ITV no tienen derecho a días de asuntos propios, lo que supone una carga extra para ellos, ya que no disponen de tiempo para resolver cuestiones personales o familiares sin perder días de vacaciones". Esta situación genera un malestar creciente entre los empleados, que ven cómo sus derechos laborales se ven mermados sin justificación aparente.

Además, los empleados de las estaciones de ITV en Andalucía están obligados a trabajar los sábados, una realidad que contrasta con la situación de la mayoría de los empleados de la Administración Pública, que generalmente no trabajan los fines de semana. "No es justo que los trabajadores de Veiasa tengan que trabajar los sábados, cuando ningún otro empleado público lo hace", afirma Barcala. Este requisito de trabajar los fines de semana no solo afecta al bienestar de los trabajadores, sino que también repercute en su vida familiar, limitando el tiempo que pueden dedicar al descanso y a sus seres queridos.

Esta situación ha generado un profundo descontento entre la plantilla, que lleva años solicitando una actualización de sus condiciones laborales sin recibir respuestas concretas por parte del Gobierno andaluz, encargado de la gestión de Veiasa. Los sindicatos denuncian que desde 2012 no se ha firmado un nuevo convenio colectivo, a pesar de que hubo un preacuerdo en 2017 que nunca se materializó debido al cambio de gobierno. Desde entonces, las negociaciones han estado paralizadas, lo que ha obligado a los empleados a trabajar bajo un convenio obsoleto que no se adapta a la realidad actual.

Los sindicatos también han criticado la inoperancia del Gobierno andaluz a la hora de gestionar las negociaciones. Barcala asegura que "la plantilla de Veiasa ha demostrado estar dispuesta a negociar y llegar a un acuerdo, pero la Consejería de Industria no ha mostrado voluntad de resolver este conflicto".

Las movilizaciones se han intensificado en septiembre, con una serie de huelgas convocadas para los días 14, 15, 21, 23, 26, 27, 28 y 30. Estas huelgas, que afectan tanto a la jornada completa como a turnos parciales, se complementan con concentraciones frente a las estaciones de ITV en diferentes provincias andaluzas. Entre las acciones más destacadas, se encuentra la gran concentración prevista en la sede central de Veiasa, en Sevilla, el viernes 20 de septiembre.

Desde los sindicatos, se ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que modifiquen sus citas en las estaciones de ITV en los días de huelga, con el objetivo de evitar largas colas y molestias. "Estas movilizaciones no están dirigidas contra la ciudadanía, sino contra la gestión ineficaz del Gobierno andaluz", aseguran los representantes sindicales.

El conflicto laboral en las estaciones de ITV de Andalucía pone de manifiesto la necesidad de actualizar las condiciones laborales de los trabajadores que desempeñan un servicio esencial para la seguridad vial. Las demandas de los empleados de Veiasa son claras: un convenio colectivo justo, acorde a la realidad actual, que les garantice los mismos derechos que al resto de los empleados públicos, incluyendo días de asuntos propios y la eliminación de la obligatoriedad de trabajar los sábados. La pelota ahora está en el tejado del Gobierno andaluz, que deberá tomar medidas si no quiere prolongar un conflicto que afecta tanto a los trabajadores como a los usuarios de las ITV.