La exposición al ruido, una amenaza silenciosa para la salud auditiva

El 23% de los españoles percibe problemas por el ruido ambiental

Fran Durán

Córdoba - Publicado el

4 min lectura

      
      
             
      

La exposición constante al ruido es un problema cada vez más presente en la sociedad actual, afectando no solo la calidad de vida, sino también la salud auditiva de millones de personas. En España, el 23% de la población manifiesta tener problemas con el ruido ambiental, una percepción especialmente frecuente en la franja de edad de 25 a 34 años, según Javier Amián, audiólogo y director de Clínicas Auditivas Efeta. Este dato no es casual, ya que se trata de un grupo que suele frecuentar espacios como pubs, discotecas y otros ambientes ruidosos, donde los niveles de ruido son altos y, en muchas ocasiones, están fuera de control.

Además, el 60% de las personas que sufren problemas de audición en España han señalado el ruido como una causa directa o agravante de sus dificultades auditivas. Esta cifra es alarmante y refleja la importancia de adoptar medidas preventivas, especialmente en una era donde los dispositivos electrónicos y los ambientes urbanos ruidosos forman parte de la vida cotidiana.

Javiér Amián

Causas de la pérdida auditiva: el impacto del ruido constante

Amián explica que la exposición prolongada a niveles de ruido superiores a 65 decibelios puede provocar daños significativos en el oído, especialmente cuando el ruido se mantiene de manera constante. “A partir de los 65 decibelios comienza el riesgo, y al llegar a los 80 decibelios o más, el peligro de sufrir daños auditivos permanentes aumenta considerablemente”, detalla el audiólogo. Sin embargo, advierte que, en muchos casos, el riesgo no es tomado en serio y que la falta de conciencia y control en los niveles de ruido, sobre todo en locales públicos, empeora la situación.

Uno de los problemas que Amián destaca es la falta de una política eficaz de insonorización en estos locales, lo cual aumenta el riesgo de pérdida auditiva en quienes los frecuentan o trabajan allí. “La normativa debería asegurar una insonorización adecuada para evitar que los niveles de ruido superen los límites perjudiciales para la salud”, señala Amián. Actualmente, muchas personas se ven expuestas de manera constante a estos niveles de ruido en su vida social, lo que genera un impacto silencioso pero devastador a largo plazo.

Medidas preventivas para proteger la audición

Amián también nos ofrece una serie de recomendaciones preventivas para minimizar el riesgo de pérdida auditiva. “Evitar la exposición a ambientes ruidosos es lo ideal, pero sabemos que no siempre es posible”, comenta el especialista. Por ello, sugiere reducir el tiempo de permanencia en dichos espacios y, en el caso de utilizar auriculares, emplearlos a volúmenes bajos y con tiempos de uso controlados. “A veces es tentador subir el volumen para escuchar mejor, pero ese pequeño gesto puede tener consecuencias a largo plazo”, advierte.

Clínicas Auditivas Efeta ha desarrollado elementos de protección auditiva específicos para quienes no pueden evitar la exposición al ruido, como aquellos que trabajan en entornos ruidosos. Estos dispositivos, diseñados para filtrar el sonido y proteger el oído interno, ayudan a reducir el daño acumulado en el sistema auditivo. Además, la clínica ofrece asesoramiento para quienes buscan opciones efectivas para cuidar su salud auditiva en situaciones de riesgo.

      
             
      

Los efectos invisibles de la pérdida auditiva en la vida cotidiana

Más allá de la pérdida de audición propiamente dicha, Amián destaca los efectos emocionales y psicológicos asociados. La pérdida auditiva no solo limita la capacidad de comunicación, sino que puede llevar al aislamiento y la depresión, especialmente en personas mayores. “Muchos de nuestros pacientes, sobre todo los mayores, terminan aislándose porque sienten que no pueden participar plenamente en las conversaciones o en las actividades sociales”, comenta Amián. Este aislamiento social no solo afecta la calidad de vida, sino que también puede agravar otras condiciones de salud mental.

Para evitar estos efectos, Amián recomienda realizar exámenes auditivos periódicos, especialmente en personas mayores o en aquellas que ya noten síntomas de pérdida auditiva. Señales como la necesidad de preguntar constantemente lo que se ha dicho, o la percepción de que la televisión necesita estar a un volumen muy alto, son indicativos de que algo no está bien en el sistema auditivo.

Concienciación y protección: claves para la salud auditiva

El mensaje de Javier Amián es claro: el cuidado de la audición es fundamental para la calidad de vida. En una sociedad donde el ruido es un elemento constante y muchas veces incontrolable, es esencial tomar medidas para proteger la salud auditiva desde temprana edad. El uso responsable de auriculares, la reducción del tiempo en ambientes ruidosos y la protección en el trabajo son algunas de las claves para evitar una pérdida auditiva prematura.

      
             
      

Desde Clínicas Auditivas Efeta, Amián invita a la población a reflexionar sobre la importancia de cuidar sus oídos y a no subestimar los efectos de la exposición constante al ruido. Con la protección adecuada y la realización de exámenes preventivos, es posible preservar la audición y evitar las consecuencias a largo plazo de este enemigo silencioso que es el ruido ambiental.