Córdoba cuenta con 12.000 pacientes diagnosticados de Alzhéimer
Las cifras de esta enfermedad se triplicarán en el horizonte del año 2050
Córdoba - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Córdoba cuenta con 12.000 pacientes diagnosticados de Alzhéimer, una enfermedad que ya se ha convertido en una pandemia en la sociedad actual, como ha explicado el doctor José María Jiménez Páez, del Hospital Quirón Salud Córdoba en COPE. Las investigaciones que se están llevando a cabo está permitiendo avanzar en su diagnóstico y tratamiento, pero en los casos avanzados poco se puede hacer.
Cada año aumenta el número de ensayos clínicos con nuevos tratamientos, pero también lo hace la cifra de pacientes tratados. Queda mucho por hacer mientras se le intenta poner solución a una enfermedad que está haciendo estragos en la sociedad. Jiménez Páez ha asegurado que "es vital llevar una vida saludable a través de una dieta mediterránea, ejercicio físico y también cognitivo".
"No olvidemos a los que olvidan y fomentemos el conocimiento de esta enfermedad para intentar reducir su progresión”. El Alzheimer, que afecta más a las mujeres que a los hombres, precisa de una atención multidisciplinar, integral y continuada para ralentizar la evolución de la enfermedad, por lo que el diagnóstico precoz es crucial para iniciar el tratamiento de manera temprana.
El doctor Jiménez Páez ha insistido en que la atención ha de ser multidisciplinar con implicación de distintos profesionales como médicos, enfermeras, terapeutas, fisioterapeutas y psicólogos, entre otros, para enlentecer la progresión de la enfermedad y retrasar su desarrollo. Asimismo, el tratamiento también deber ser personalizado, empezarlo cuanto antes, tiene que ser integral, pues afecta a las esferas clínica, física o funcional, cognitiva, y psico-conductual y social, y debe ser continuado también para valorar cuanto antes las posibles alteraciones que aparezcan y reajustar el tratamiento. Más del 35% de los casos de esta enfermedad está sin diagnosticar, en Andalucía son más de 115.000 las personas afectadas y alrededor de 12.000 en Córdoba.
Una enfermedad que afecta al paciente, pero que también va asociado a los familiares, y en especial al cuidador. "Es de vital prestar atención a la figura del cuidador, y que precisa seguimiento durante la enfermedad y después del proceso, porque suele presentar problemas como ansiedad, depresión y alteraciones del sueño, entre otros. El cuidador principal (en muchas ocasiones un familiar directo como pareja o hijos), necesita también un seguimiento cercano y una valoración conjunta con el paciente, ya que los cuidados continuados de las personas con enfermedad de Alzheimer abocan a problemas en quien cuida.
También “hay que tener en cuenta que después de la enfermedad, cuando se produce la pérdida del ser querido, hay que seguir pendiente de los cuidadores, pues han vivido entregados en cuerpo y alma y se produce un vacío traumático”. Esta enfermedad es una de las principales causas de dependencia y discapacidad en las personas mayores, aunque puede afectar en menor medida a menores de 65 años, que padecen Alzheimer de inicio precoz.
El doctor Jiménez Páez ha insistido en que aunque actualmente no hay un tratamiento curativo para la enfermedad de Alzheimer, “existen nuevos tratamientos para enlentecer el desarrollo de la enfermedad, minimizar las alteraciones conductuales y mejorar la calidad de vida del paciente y del cuidador”.
SOBRE EL ALZHÉIMER
El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa del cerebro caracterizada por un deterioro significativo de la memoria, siendo la forma más frecuente de demencia, sola o combinada con otra enfermedad coexistente. Los síntomas más frecuentes de la enfermedad de Alzheimer son los olvidos, repetición de preguntas y de historias, pérdida de objetos, cambios de lugar de cosas, distorsiones de la memoria, combinación de recuerdos recientes y remotos, dificultades de expresión, y alteraciones en el lenguaje y en el cálculo, entre otros. También se pueden desarrollar problemas de razonamiento y juicio, depresión, irritabilidad y otras alteraciones conductuales como alucinaciones, delirios, cambios en la conducta alimentaria, agresividad y agitación.