La Fiscalía abre diligencias preprocesales de carácter civil sobre la intoxicación alimentaria

a sección de Consumo de la Fiscalía Provincial de Córdoba ha informado este viernes de que ha abierto diligencias preprocesales de carácter civil con el fin de recabar información sobre la intoxicación derivada de alimentos de la que ha tenido conocimiento por "la repercusión pública", según ha detallado en una nota.

Al respecto, la consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Rocío Hernández, ha comentado que su departamento sigue investigando "para saber cuál es el germen causante" de la toxiinfención alimentaria, donde "sabemos que hay un factor común, los montaditos de pringá, pero que también ingirieron más personas", y que se elaboraron y sirvieron por una taberna del casco histórico durante la celebración de un cumpleaños el día 4 de enero.

En declaraciones a los periodistas, Hernández ha asegurado que, desde Salud, "seguimos trabajando y haciendo las investigaciones". "Sabemos que ha habido 44 personas afectadas, pero con sintomatología leve, y solo cuatro de ellas acudieron a centros sanitarios", ha apuntado.

Igualmente, según ha añadido, "sabemos que hay un factor común, que fueron los montaditos de pringá, pero que también ingirieron más personas". "Entonces, seguimos haciendo las investigaciones, para saber cuál es el germen causante", ha apostillado.

Además, según ha precisado la consejera, "a las cuatro personas que acudieron a centros sanitarios se les hicieron tres coprocultivos, que fueron negativos, y un hemocultivo negativo". Por lo tanto, "seguimos investigando", ha abundado.

Estas declaraciones de Hernández se suman a las que ya hizo este jueves, afirmando que "no hay una relacion causa-efecto demostrada" entre la toxiinfección, que podría haber afectado a más comensales, participantes en otro evento en la taberna, y el fallecimiento de la mujer de 63 años, que fue una de las personas que asistió al cumpleaños. Y explicó que la persona fallecida "pudo ingerir ese alimento", pero no se ha determinado que "esa haya sido la causa del fallecimiento" y, "por eso, estamos investigándolo".

LA DENUNCIA E INVESTIGACIÓN

En concreto, la Delegación de Territorial de Salud y Consumo de la Junta en Córdoba ha aclarado que la denuncia sobre la toxiinfección alimentaria fue presentada "por vía telemática" el viernes 10 de enero "por la tarde, hora en la que el registro estaba cerrado", razón por la que Salud no tuvo conocimiento de la denuncia hasta el lunes 13 de enero por la mañana.

Así, la Delegación ha afirmado que registró por vía telemática "un escrito el viernes 10 de enero por la tarde, hora en la que el registro estaba cerrado", de modo que "cuando los funcionarios se incorporaron el lunes 13 por la mañana, como hacen habitualmente, trasladaron a cada servicio sus correspondientes documentos", han precisado, tras lo cual se inició la investigación.

En este caso, la jefa de servicio de Salud Pública de la Delegación Territorial de la Consejería de Salud y Consumo de la Junta, Mari Cruz Gallego, ha informado este jueves de que Salud investiga si la toxiinfección alimentaria podría haber afectado hasta a 72 comensales que asistieron "el mismo día" a "dos comidas diferentes" en la taberna, un almuerzo y una cena.

Gallego ha explicado que "de momento eran 72 personas las que asistieron a los dos eventos y se ha podido contactar con 44", que son las que han confirmado a Salud que presentaron "dolores abdominales y diarreas", síntomas de los que se recuperaron la mayoría en unos dos días, sin recibir asistencia médica, aunque una de las personas que acudió al hospital, una mujer de 63 años, ha fallecido, subrayando Gallego que "no se ha demostrado" que su muerte esté relacionada con el consumo de la pringá.

"Una vez que ya se establece una hipótesis inicial de sitio, de producto y, por la sintomatología y el inicio de síntomas, se determina que causantes puedan ser", que en este caso son, "como ya comunicó la Consejería, Clostridium botulinum y E.coli enteroverotoxigénico", ha apuntado Gallego, quien ha añadido que "se ha realizado inspección del establecimiento por parte de los servicios de Protección de la Salud del Distrito Sanitario Córdoba, y se produjo también la toma de muestras testigo que había en el establecimiento de lo que es la pringá", que es una mezcla de carne, tocino y morcilla, de la cual conservaban parte congelada.

Las muestras tomadas en el establecimiento hostelero, que no ha sido clausurado de forma preventiva y en el que no se han dado situaciones anteriores de este tipo, "salieron el miércoles por la mañana con destino" al Laboratorio de Salud Pública de la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria, que ha sido el "designado" para "realizar las dos determinaciones propuestas".

En este punto, Gallego ha afirmado que "el alimento se elaboró directamente en el establecimiento", es decir, "no fue un alimento industrial que se estuviera comercializando en la cadena alimentaria", y ha añadido que la toxiinfección alimentaria podría tener su origen en "unas malas prácticas de manipulación" de los alimentos, aclarando que "el local no está clausurado porque reúne condiciones" para seguir abierto, pero ha insistido en que "ha podido ser una mala práctica, y tendrán que asumir responsabilidades" en el caso de que así se demuestre.

POSTURAS CONTRAPUESTAS

Desde el establecimiento han asegurado que "se consumieron otros productos cocinados, manipulados y adquiridos fuera" de sus instalaciones, como "tartas de celebración y otros".

En un comunicado, el local ha manifestado su "más profundo pesar por el fallecimiento acaecido", al tiempo que ha trasladado desde "el primer minuto, el más sentido pésame a la familia de la persona afectada".

En este contexto, el establecimiento ha explicado que recibió un pedido de comida destinado a un evento privado que se celebró en las instalaciones de la Hermandad situada frente al local donde se encuentra el negocio. En concreto, dicho pedido consistió, en "suministrar 55 montaditos de pringá", ha aclarado.

Ante ello, ha indicado que durante esa misma jornada, el local vendió otros cien montaditos de pringá, que se consumieron en su establecimiento. Sin embargo, "ningún cliente ha resultado afectado por ningún tipo de afectación digestiva o intestinal; limitándose la posible intoxicación alimentaria a las personas que acudieron a la celebración privada realizada fuera de las instalaciones".

Por contra, desde la familia, la nuera de la mujer fallecida ha manifestado que el establecimiento sirvió todo el menú, de modo que "en ningún momento se consumieron alimentos de otro lugar, a excepción de dos tartas: una de yema tostada con trufa y otra de chocolate con nata", cuya aprobación recibió del dueño para llevar y que "en ningún momento puso impedimento", de hecho le aconsejó "dónde comprarlas".

Así lo ha asegurado la mujer en un comunicado, en el que ha detallado que el 4 de enero celebró su cumpleaños en esta taberna, concretamente, "en un salón justo enfrente que alquilan con asiduidad para eventos varios". La celebración, que contó con 56 personas, se organizó semanas antes vía 'WhatsApp' con el dueño del local y se cerró un menú por persona, con la posibilidad de "algún que otro plato a incluir".

"El establecimiento en cuestión asegura haber puesto únicamente montaditos de pringá, siendo esto totalmente falso", de modo que "hay 56 personas de testigo del menú de ese día en ese lugar que pueden arrojar credibilidad al presente escrito", ha dicho la mujer, quien ha comentado que varios amigos sufrieron problemas estomacales la madrugada del 4 de enero y no comieron tarta. "Es más, estas tartas sólo y exclusivamente se consumieron en mi cumpleaños, y, por fuentes sanitarias, se sabe que hubo más perjudicados ajenos a la celebración", ha agregado, para transmitir: "Basta de mentiras, sólo queremos paz para afrontar estos duros momentos que nos han tocado vivir".