Las quejas por el ocio nocturno se trasladan al centro en lo que los vecinos denominan "un cambio de dinámica"

"El ocio nocturno, controlado, no tiene nada de malo. Pero ahora está desmadrado y consiste en beber, beber y beber; cambiarse de un garito a otro e ir pegando voces por la calle e incluso insultando a los vecinos si nos atrevemos a pedile respeto", asegura Lourdes Martínez, responsable de Distrito Centro de Córdoba. Tras el incidente de la Calle Lineros, que propició una reunión entre el delegado de Seguridad, Miguel Angel Torrico, el jefe de la Policia Local, Antonio Serrano y los responsables de asociaciones vecinales como la de Casco Historico y Distrito Centro, este fin de semana las quejas se han trasladado hacia la calle Alhaken II, repleta de zonas de ocio.

A pesar de que no se trata de hechos puntuales o nuevos (el ocio nocturno en Córdoba siempre ha existido), los vecinos están percibiendo un "cambio en la dinámica". "El botellón del Vial Note se está traslandando a la zona del centro. Hay más colas en las puertas de los establecimientos y aglomeraciones en los bares y hay veces que la calle está prácticamente cortada y esto afectada también a los hoteles próximos", explica el representante de la Asamblea Ciudadana de Córdoba, José Maria Vázquez Teja, a quien los vecinos han trasladado algunas quejas.

Según Martínez, tras la reunión que se mantuvo hace alrededor de un mes, el Consistorio prometió reforzar el control policial aunque especificaron que, por la noche, el numero de efectivos era menor y se debían atender las incidencias por orden de prioridad. El representante de la Asamblea Ciudadana de Ciudad, José Maria Vázquez Teja, ha asegurado en COPE que esta circunstancia no se daba años atrás, especialmente en lo que se refiere a la suciedad: "Los servicios de recogida de residuos de Sadeco solían eliminar toda la basura en cuanto las discotecas cerraban, pero esto ya no ocurre y eso facilita la acumulación de basura y deshecho humanos".

Para el próximo jueves a las 8 y media está prevista una reunión vecinal y con representantes del sector hotelero para poner sobre la mesa un documento conjunto que trasladarán al ayuntamiento y en el que también quieren hacer participes a los propios jovenes.