En el mes de mayo nunca llueve a gusto de todos
Aunque a algunos cultivos como la aceituna le favorece las precipitaciones, a otros les afecta de manera muy negativa
Córdoba - Publicado el - Actualizado
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La situación de sequía que estamos viviendo en los últimos años nos está llevando a una situación crítica, pero como se dice en el campo nunca llueve a gusto de todos. Las lluvias de estos últimos días son las primeras del 2023, algo muy preocupante teniendo en cuenta los niveles de los embalses. Además muchos cultivos se han visto afectados como son el cereal. Solo tenemos que visualizar la campiña cordobesa cuando viajamos por carretera para observar que la estampa se parece más a épocas de julio, cuando todo está seco.
Solo ha bastado unos días de escasas lluvias, al menos en la provincia de Córdoba, para que veamos un poco de luz al final del túnel. Aunque no han sido abundantes, ha conseguido limpiar la atmósfera, refrescar el ambiente y sobre todo aliviar el estrés hídrico de la vegetación.
En la ganadería, como nos ha explicado Felipe Molina, que cuenta con una explotación de caprino, "en lo único que nos beneficia esta excasa lluvia es para arboleda, sobre todo para que el fruto de la encina cuaje y podamos tener bellota cuando llegue otoño. Para el pasto que ahora mismo hay no le viene bien, sobre todo si la humedad permanece durante muchos días, porque lo único que conseguirá será pudrirlo. Por lo tanto estas precipitaciones puedo decir que es buena y mala a la vez. Nunca llueve a gusto de todos".
AGRICULTURA
La agricultura ha visto estos meses como la tierra se cuartea y los cultivos no salen adelante. Mari Ángeles Herrero tiene una finca de cítricos en la Vega del Guadalquivir, concretamente en la localidad de Palma del Río. Afirma que "estas lluvias nos dan un pequeño respiro, sobre todo a los citricultores. No van a mitigar la sequía que tenemos pero la que caiga bienvenida sea. Ahora lo que hace falta que no sea un espejismo y lleguen más días como estos porque el verano será largo, y más teniendo en cuenta que no sabemos cuando volverá a llover. Solo tenemos que pensar en el año pasado. Llovió en el mes de septiembre de manera fugaz y luego casi a final de año, que las lluvias de dos semanas aliviaron la situación".
EL OLIVAR
A principios de abril los agricultores avisaban de que si no llovía antes de acabar el mes la próxima campaña de aceituna se pedería. Felipe Oliva, director técnico de Todolivo en España, ha dejado palabras de esperanza asegurando que "estas lluvias aunque llegan un poco tarde para la floración, nos va a servir para que el fruto que tiene cuaje. Estas lluvias va a asegurar lo que ha cuajado de flor y si se prolonga más en el tiempo y recarga algo más los suelos, vamos a asegurar la aceituna que esté cuajada en el árbol".
España es uno de los principales países exportadores de aceite de oliva, y Oliva está convendido de que "no vamos a bajar del puesto en el que nos encontramos, porque además estamos por encima del resto de países productores. No debemos olvidar que esta sequía la está sufriendo toda la cuenta mediterránea y prácticamente todos los países productores. Yo vengo ahora de Sudamérica, y en países como Chile o Argentina, también están sufriendo los coletazos de esta sequía".
Estos días estamos viendo como se está recolectado el ajo. Este agua también le viene mal, sobre todo a aquel que aún está pendiente de recogida. Miguel del Pino nos ha explicado que "el ajo que aún se encuentra en el campo les afecta la lluvia, porque la humedad del suelo consigue que las primeras capas se oscurezcan, por lo tanto esos ajos ya tienen que ir al destrío, y por lo tanto tienen un menor valor".
Como el resto de productos que encontramos en los lineales, solo aquel que nos entra por los ojos es el que compramos. Y esto le ocurre a esos ajos que se oscurecen, "porque a pesar de que el ajo está en perfecto estado, la visual del cliente hace que no lo compre por estar negro la capa exterior, por lo tanto no se pone a la venta, algo que afecta al agricultor porque el precio del destrío es mucho menor", apostilla del Pino.
CEREALES
En cuanto al cereal ya ha dado comienzo la recolección en toda la provincia con rendiminetos "muy bajos y calidades heterogéneas en las diferentes zonas ceralistas". Es lo que ha asegurado el presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa. Todo debido a la falta de lluvias invernales y primaverales, que han conseguido que los cultivos no ahijaran y apenas hayan alcanzado una talla idónea para su recolección, lo que perjudica la cosecha, quedándose muchas zonas sin cosechar, porque no interesa.
Al contrario que el año pasado, que se tuvo una primavera algo más lluviosa y una cosecha con mermas importantes, este año la falta de esas lluvias primaverales y las temperaturas veraniegas que se han presentado en el mes de abril han hecho que "no exista ni grano ni calidad en aquellas explotaciones que decidan cosechar".
ZONAS CERALISTAS
Fernández de Mesa ha explicado que en la provincia se ha marcado un mapa este año en las zonas cerealistas. Por un lado, las zonas de forrajes para henificación y ensilado (zona Pedroches y Guadiato), que "no han podido ser segadas por poco ahijamiento y no llegar a ciclo el cultivo. El 90 por ciento está totalmente perdido y no sirve ni siquiera para forraje".
Por otro, las zonas más productivas en grano, que han sido segadas en muchos casos para henificación y ensilado por la falta de cosecha en espigas y así aprovecharlo para el ganado en forraje (para cubrir la pérdida total de la zona norte). En cuanto al rendimiento, para ensilado y forraje se ha recogido en torno al 15 por ciento de la superficie del cereal de la campiña. Otro 15 por ciento es lo que se ha recogido para grano. Falta un 70 por ciento para recoger, que irá para grano con muy pocas producciones.