El pueblo cordobés y granadino partido por la Covid-19
Los habitantes de Ventorros de Balerma, que pertenece a dos provincias, se preguntan si podrán seguir viviendo con normalidad tras el cambio de fase decretado por el Gobierno
Córdoba - Publicado el - Actualizado
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En 1980 Goscinny y Uderzo idearon y pintaron el álbum “La gran zanja”. Los franceses imaginaron una aldea dividida en dos por un accidente geográfico con dos jefes con intereses opuestos. A Ventorros de Balerma no la dividió la naturaleza sino el hombre hace mucho tiempo. Y ahora el Coronavirus.
Una fuente -la de Balerma- separa desde hace 500 años los antiguos reinos de Córdoba y Granada y junto a ella se fue forjando libremente la identidad de este pueblo fronterizo. Todavía hoy mana agua de su caño y a ella acuden los habitantes de una pedanía que pertenece a dos provincias. Ventorros -unos 300 habitantes y 10 km²- es una de las 19 barriadas de Iznájar (Córdoba) y una de las 17 aldeas de Loja (Granada). La calle Límite marca la división entre las dos provincias. Tras el cambio de fase decretado por el Gobierno, los ventorreños con DNI cordobés pueden moverse libremente por su provincia pero los del lado granadino no. Y lo que es peor, en teoría un habitante del lado cordobés no podría ir al ambulatorio que cae del lado granadino.
Todo lo han hecho en común... hasta la llegada del Coronavirus
Julián Ruiz, el alcalde pedáneo de Ventorros por el lado de Iznájar, cuenta que están acostumbrados a esta rareza administrativa y que hasta el momento se ha llevado bien: “en la calle Límite prácticamente sales de casa y cruzas de provincia. Hay incluso familias partidas por la mitad, pero lo tenemos todo a medias y nos entendemos bien. Ni yo soy de Córdoba ni tú eres de Granada”. En Ventorros tienen tres fiestas: “una Romería, una Sardinada y la Feria de agosto. Todo lo hacemos en común”. Hacen competiciones entre un lado y otro del pueblo, hasta partidos de fútbol entre “cordobeses” y “granadinos”.
La pregunta que se hacen ahora los habitantes del pueblo dividido es si lo que el hombre no fue capaz de dividir artificialmente lo va a hacer un virus. De momento, no, según el alcalde pedáneo: “No nos han comunicado que no podemos pasar de una provincia a la otra. La persona que se encuentra enferma de la parte de Córdoba va a la parte de Granada y nadie nos ha dicho que no se pueda hacer”.
En Ventorros no cuentan con ningún afectado por la Covid-19, o eso se cree, pero su zona es de riesgo: “en Loja, por ejemplo, han sido más de cincuenta casos”, por lo que les preocupa que cuando se abran todas las barreras y llegue el verano haya un brote en el pueblo porque viene mucha gente de Madrid y de Barcelona. No obstante, y pensando en el auge del turismo rural, matiza el alcalde que “aunque ahora mismo nos preocupa que vengan de fuera, pero yo les invito a todos a que vengan a nuestro pueblo, que es muy bonito y tiene vistas preciosas sobre el pantano de Iznájar”.
El pueblo partido en dos no va a notar en exceso la crisis porque, explica Ruiz, “nosotros nos dedicamos al campo y el trabajo en el campo va a ser siempre el mismo: la recolección de la aceituna, los cereales… lo que tenemos aquí”.
Al menos, para tranquilidad de los ventorreños cordobeses, el único bar del pueblo cae de su lado de la zanja: “esa ventaja tenemos, porque seguramente ya lo tendremos abierto hoy”.
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