La sequía en Córdoba pone entre las cuerdas al sector agroganadero y amenaza al consumo en los hogares

La actual situación de ausencia de precipitaciones nos está llevando a vivir uno de las peores sequías. Muchos recordamos la auténtica pesadilla que se vivió en los años noventa, concretamente entre 1993 y 1995, donde todo el sur de España sufrió una sequía que llegó a secar embalses, provocando restricciones para el consumo en las ciudades. De nuevo estamos en un punto de partida que nos hace recordar aquella década. Según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología, no hay un periodo con lluvia tan escasa para un periodo de siete años desde los años cincuenta del siglo pasado, concretamente hablamos del periodo entre 1948 y 1954. El episodio actual comienza en 2015, desde entonces ha llovido de media menos de 400 litros al año, excepto en 2018 cuando la primavera nos sorprendió con abundantes lluvias que calmó la sed en la tierra.

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La sequía en Córdoba pone entre las cuerdas al sector agroganadero y amenaza al consumo en los hogares

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La actual situación lo están sufriendo los profesionales de la agricultura y la ganadería, como ha explicado el presidente de ASAJA Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, que ha afirmado que "ante la situación actual de sequía y el problema que se avecina para el futuro", las administraciones competentes "deberían ser más previsoras y sería conveniente priorizar, de una vez, las inversiones para solventar las demandas históricas de regadío de parte de los agricultores de Córdoba, tanto en la cuenca del Guadalquivir como en la del Guadiana". Así lo han solicitado en las alegaciones a los borradores de Planes Hidrológicos de las Cuencas del Guadalquivir y del Guadiana.

De esta forma, "debe finalizarse la zona regable del Genil-Cabra según estaba prevista", por lo que desde ASAJA se considera "positivo que en el nuevo Plan Hidrológico se contemple la ampliación de 23.950 has a 31.250 has, pero manteniendo las dotaciones de agua originales y aprobadas en su día para esta zona regable".

También ha contado en primera personas la situación que se está atravesando en la zona de Palma del Río, tierra de cultivo de cítricos, como Mari Ángeles Herrera, empresaria y agricultura que está viendo como "lo único que nos queda es rezar porque las administraciones deberían haber atajado este problema desde hace muchos años y no solo cuando tenemos el problema encima".

Desde la empresa municipal de aguas de Córdoba, Emacsa, su gerente Rafael Carlos Serrano, ha explicado algunas de las medidas en las que se vienen trabajando desde hace tiempo, como son las campañas de concienciación que ha logrado reducir el consumo del agua en la capital a pesar de que la población sigue aumentando. Además en su momento recomendaron a Sadeco que el baldeo de las calles se hiciera con agua no potable y, a su vez, comunicaron a la unidad de Parques y Jardines "la necesidad de tener, más que nunca, un uso responsable en el riego, como nos consta que están haciendo".

También ha querido incidir que aunque el consumo en los hogares de la capital está asegurado por dos año "cada gota cuenta, por lo tanto debemos ser consciente que estamos ante una situación muy preocupante".

Si en la capital la situación no es tan límite porque hay margen hasta el momento que se produzcan restricciones, en la provincia el gerente de la Empresa Provincial de Aguas de Córdoba, EMPROACSA, Francisco de Paula Algar, ha explicado que hay localidades en el norte de la provincia que tienen agua solo para diez meses.

Durante los 35 minutos de debate en la mesa se ha hablado de los trabajos que se llevan a cabo para conseguir reducir las pérdidas de agua, de canalizaiciones y también de la gran labor que realizan los agricultores para tener unos riegos eficientes.