CULTURA

La Caballería Rustica toma con éxito el Teatro Isabel la Católica

Juventudes Musicales produce una ópera de un elevado nivel que agota las localidades

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Jorge de la Chica

Granada - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

El destacado nivel de los solistas ha sido una de las claves del éxito de las representaciones de Caballería Rusticana, la ópera de Pietro Mascagni, con libreto de Giovanni Targioni y Guido Menasci, en una producción de Juventudes Musicales de Granada. Todas las sesiones programadas durante el fin de semana en el Teatro Isabel la Católica habían agotado las localidades desde días antes e incluso fue necesario habilitar el ensayo general para el público.

Grandes solistas

Virginia Tola, llegado desde el Teatro Colón de Buenos Aires, tras interpretar Tosca, en el papel de Santuzza, y la granadina Rocío Faus, miembro de una saga de músicos granadinos, como Lola, fueron dos de los cantantes que más llamaron la atención. Pero igualmente destacada fue la labor del resto de los solistas: Enrique Ferrer (Turiddu) Damián del Castillo (Alfio) y Mar Campo (Lucia). Son figuras sobresalientes del panorama lírico, que ofrecieron un rendimiento óptimo. Para su presencia en Granada, en una producción que no ha gozado del presupuesto idóneo para un acontecimiento de este carácter, ha sido clave la gestión de Pablo Gálvez, barítono de relieve internacional que es socio de Juventudes Musicales y que ha colaborado de forma activa en la organización.

Un gran coro y la Orquesta Filarmonía

Pero el éxito de la producción también se ha cimentado en el Coro de Ópera de Granada que dirige Pablo Guerrero. El nivel exhibido, colaboró de forma extraordinaria a la emoción del espectáculo. Grandes voces, magníficamente conjuntadas y muestra de un gran talento que merece ser puesto de manifiesto. En el foso actuó la Orquesta Filarmónica de Granada, en este caso dirigida por alguien con experiencia en el mundo de la ópera, el argentino Andrés Junco.

Escenografía adecuada

La escenografía, ambientada en la primera mitad del siglo pasado, fue sencilla y contemporánea, teniendo la capacidad de ilustrar cada una de las escenas y sobreponiéndose a las dimensiones y posibilidades del escenario del teatro. Estuvo a cargo de Tete Cobo. Hubo momentos realmente espectaculares, como la procesión.

Éxito de Juventudes Musicales

Juventudes Musicales, que esta temporada ha organizado casi una veintena de espectáculos, ha puesto el listón muy alto con esta representación. El esfuerzo realizado por sus dirigentes es impresionante, puesto que salvo la cesión del espacio por parte del Ayuntamiento, el resto de la economía del espectáculo se ha sustentado en patrocinadores y taquilla. Su próxima cita de estas características será una antología de zarzuela.

El público vibró y se emocionó. Tal vez eso sea lo más importante. Granada tiene una gran afición a la ópera como se ha demostrado tantas veces y ocasiones como esta suponen una oportunidad extraordinaria de disfrutar de una producción importante y que se debería estudiar girar por otros teatros de España, a pesar de las dificultades logísticas que esto supone. Una manifestación artística de este relieve lo merece.