Josep Pons vuelve a dirigir a la Orquesta Ciudad de Granada

Desde su creación en 1990, el período más fructífero de la Orquesta Ciudad de Granada coincidió con la presencia de Josep Pons como director artístico y titular, lo que sucedió entre 1994 y 2004. Su llegada a nuestra ciudad, cuentan que tuvo que ver con la recomendación que sobre su figura realizó María del Carmen Palma, entonces directora de Festival Internacional de Música y Danza de Granada. Ambos son catalanes.

Josep Pons era en 1994 un músico poco conocido, aunque algunos expertos ya había reseñado importantes actuaciones con la Orquesta de Cámara de Teatro Lliure. En Granada confeccionó una serie de programaciones en las que él dirigía la mayoría de los conciertos, cosa que desde su marcha no han hecho el resto de los que han ejercido su misma responsabilidad. Según muchos críticos, colocó a la formación granadina entre las mejores de España e incluso en algún momento la situaron en el pódium de las orquestas nacionales. Igualmente promovió una serie de grabaciones con un sello de prestigio: Harmonia Mundi. Fueron los momentos más felices de la OCG.

La llamada de la Orquesta Nacional de España conllevó que se marchara de Granada, pero fue una despedida relativa. Ha sido habitual poder escucharlo en distintas temporadas. Pons fue reconocido por su labor al ser nombrado Director honorífico de la OCG. En la actualidad está al frente de la Orquesta Sinfónica del Teatro del Liceo de Barcelona.

El mismo programa que en 2017

El programa elegido para este retorno al Auditorio Manuel de Falla será el mismo que dirigió al frente de la OCG en el Festival de Granada de 2017, caracterizado por estar compuesto de versiones de grandes compositores sobre otros grandes autores. Comenzará con las orquestaciones que realizó Claude Debussy (1862-1918) sobre las Gimnopédies de Erik Satie (1866-1925), autor impresionista y minimalista francés al que su compatriota trató de ayudar en una compleja situación económica mediante este trabajo. Satie se ganaba la vida como pianista de cabaret, lo que no le ha impedido ser un autor de gran trascendencia para la historia de la música. Fue un personaje excéntrico que por ejemplo se dedicó al coleccionismo de paraguas. En el momento de su muerte disponía de ochenta y nueve, algunos de ellos sin estrenar. El título de esta obra lo tomó de la antigua Grecia, donde las gimnopeias, era las fiestas de niños desnudos. El propio compositor llegó a definirse en 1887 como gimnopedista. Se trata de una muestra más de su carácter singular. Un año después escribió para piano estas partituras, cuyos números primero y tercero interpretará la OCG en la versión orquestal de Debussy.

Benjamín Britten (1913-1976) es un autor británico que contribuyó a principios del siglo pasado a divulgar la música de Gustav Mahler (1860-1911), quien pese a su actual fama, no gozaba entonces de gran fortuna crítica. Entre sus labores estuvo la reducción a quince músicos del segundo movimiento de la Tercera Sinfonía del Mahler, titulado Lo que me dicen las flores silvestres, originalmente concebida para una gran formación que incluía coro de niños y mujeres, además de una contralto solista.

Concluye el programa con la versión que sobre la célebre ópera Carmen de George Bizet (1838-1875) desarrolló Rodión Shchedrin (1932), tras el encargo de la primera bailarina del Teatro Bolshoi, Maya Plisetskaya. Para ello desarrolló catorce números en los que utilizó otras obras del francés e incluso sus propios temas. Fue escrita para una plantilla de cuerdas y percusión.

Sin duda se trata de un programa atractivo, original y adecuado para la plantilla orquesta de la formación musical residente en el Auditorio Manuel de Falla, que se reencuentra así con la batuta que escribió algunos de los momentos mas destacados de su historia. Se ofrecerán dos sesiones. La primera el viernes 14 de enero y la segunda el sábado 15 de enero. Ambas comenzarán a las 19,30 h. En la fotografía que acompaña esta información, podemos ver uno de los ensayos del concierto.