MÁRTIRES DEL SIGLO XX (IX)

Ramón Cervilla Luis fue coadjutor de Almuñécar, Jete y Zujaira y párroco en Argentina

Obligado a cavar su propia tumba en el cementerio de Salobreña

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Jorge de la Chica

Granada - Publicado el - Actualizado

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Ramón Cervilla Luis es uno de los dieciséis mártires del siglo XX en Granada que serán beatificados en próximo sábado 26 de febrero en la Catedral. Dieron su vida por la fe en el verano de 1936. Se trata de catorce sacerdotes, un seminarista y un laico de Acción Católica.

Nació el 29 de marzo de 1865 en Almuñécar y realizó sus estudios en el Seminario de San Cecilio, residiendo en el Colegio de San Fernando. Ordenado sacerdote el 1 de marzo de 1890, fue coadjutor de Almuñécar, de Jete y Zujaira. Pasó a Argentina donde sirvió las parroquias de San Justo y Coronada en Santa Fe.

Construyo con sus propias manos una gruta en honor de la Virgen de Lourdes

Cuando vuelve a España, ya mayor, atiende a las Religiosas Mercedarias que sirven un pequeño hospital en Almuñécar. Fue un gran madrugador, celebraba a horas tempranas cada día la santa misa en el convento, atendía espiritualmente a las religiosas y a los enfermos del hospital. Este servicio lo realizaba sin remuneración alguna. Peregrinó a Roma y a Lourdes, y construyó en casa con sus propias manos una pequeña gruta en honor de la Señora con esta inscripción tomada de un himno latino: Protégeme tú del enemigo. Varias veces fue sorprendido rezando el rosario en su dormitorio de rodillas y con los brazos en cruz.

Humillado y fusilado

Fue detenido en su casa y llevado a prisión junto con otras personas a las que en el cautiverio alentaba, confortaba y atendía sacramentalmente. Todos ellos fueron posteriormente liberados, menos el sacerdote al que, según sus perseguidores “había que dejarlo para carne de las fieras”. El 17 de agosto fue trasladado en automóvil al cementerio de Salobreña donde fue maltratado e insultado, quisieron obligarle a cantar la Internacional y a que cavara su propia tumba. Fue allí humillado despojándolo de su ropa. Finalmente fue fusilado. Sus últimas palabras fueron: Os perdono y pido a Dios y a vosotros que mi sangre sea la última que derraméis. Tenía cerca de setenta y dos años. Sus restos están en el Valle de los Caídos.

En el siguiente enlace disponen de un vídeo sobre este mártir granadino:

Mártires granadinos: Ramón Cervilla Luis