CULTURA
Una genial Antología de la Zarzuela a cargo de la Asociación García Lorca para inaugurar el Corpus
La batuta del Maestro Sánchez Ruzafa estuvo al frente de una sucesión de algunos de los mejores números del teatro lírico español
Granada - Publicado el - Actualizado
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La Asociación Musico Coral Federico García Lorca inició hace varias décadas la meritoria labor de escenificar zarzuelas, con la denominación de Temporada Estable Municipal de Zarzuela del Ayuntamiento de Granada. El primer fin de semana de este Corpus hemos asistido a una idea diferente a las anteriores. Hasta la fecha, lo habitual era elegir títulos de nuestro teatro lírico y organizar una producción propia. Esta vez se ha recurrido a una antología, también de producción propia, es decir a una selección de algunos los mejores momentos de la zarzuela, que nos recordaba los espectáculos que tantas veces representó nuestro paisano José Tamayo y que han constituido éxitos rotundos en la escena española. De la misma manera, como un éxito indudable, debe de ser calificada esta iniciativa de 2024. La respuesta del público viene a mostrar el cariño de los granadinos a este tipo de propuestas, con llenos hasta la última butaca del anfiteatro más elevado, en las representaciones que se ofrecieron. La demanda de localidades habría llenado varias veces más el Teatro Municipal Isabel la Católica.
Hilo argumental para una antología
Una de las características de esta Antología de la Zarzuela es que ha utilizado como hilo argumental un texto escrito precisamente por uno de los intérpretes, Carlos Crooke, en el que un profesor iba explicando a un joven de nuestro tiempo, la importancia de la zarzuela, sin faltar algún detalle de comicidad. Estos dos papeles fueron magistralmente representados por dos de los actores de mejores registros de la escena española. Ilde Gutiérrez encarnó al docente y Álvaro Blázquez al alumno.
Sacramento, joya de la lírica
Durante el espectáculo se fueron repasando distintos títulos, entre ellos Sacramento, la extraordinaria obra de Luis Megías redescubierta hace unos años por Ruzafa y que dispone de una categoría musical de gran relieve. Su bellísima Introducción y Pregón servían para abrir la sesión, con una escenografía de afortunada concepción, reiterada durante toda la velada, que ha estado a cargo de Isabel Rodríguez, nieta del compositor que se formó como niño seise de la Catedral granadina. De este mismo título se represento su inspirado dúo cómico, en el que Carlos Cooke, tenor, y Patricia Callejo, soprano, mostraron su gran capacidad para cantar e interpretar. No fue el único título de ascendencia granadina que se pudo escuchar. Este mismo carácter tuvo el dúo Niñas que van a vender flores de Los diamantes de la corona, en el que intervinieron con gran acierto las sopranos Aurora Palomar y Leticia Rodríguez. Sobre esta última recayeron además otros papeles de las distintas escenas que se sucedieron. Leticia demostró que es una cantante de máximo nivel, con una excelente capacidad dramática.
Amplio elenco de artistas
También participaron en el elenco personalidades de la talla de Pepe Cantero, encarnando uno de los papeles que con más cierto interpreta, el Don Hilarión de La verbena de la Paloma, María de los Ángel Ruiz, como profesora en Música clásica, la cantoara Carmen Nieto, Paco Rodríguez, con una bis cómica magnífica, como el viudo de la Rosa del Azafrán y el barítono Rafael Lara, en el Coro de repatriados de Gigantes y Cabezudos, con cuya jota concluía el espectáculo y en el que participaron los bailarines Gloria Escribano y Carlos Marín, que danzaron y tocaron las castañuelas de una manera ejemplar.
Ruzafa
Hasta tres coros participaron en la producción, entre ellos uno de niños, que se unieron a la Orquesta Clásica, todos bajo la dirección del Maestro Miguel Sánchez Ruzafa, que volvió a regalar a Granada otro momento inolvidable, que en esta ocasión fue doblemente antológico. Se debe redundar, porque es justo hacerlo, en la categoría artística de este gran músico que continúa siendo el faro guía de la música granadina.