GALERÍA GRÁFICA| La procesión del Rosario fue la más participativa de las últimas décadas

Las predicciones meterológicas no eran optimistas debido a la amaneza de lluvia. Sin embargo, la procesión de la Virgen del Rosario que organiza su Archicofradía pudo discurrir con normalidad por las calles del centro y el Realejo. La Copatrona de Granada vestía para la ocasión el manto que le regaló en el XVIII la reina Isabel de Farnesio. El cortejo contó con la participación de numerosos hermanos y corporaciones. Junto a una amplia representación militar y la municipal, encabezada por el alcalde Francisco Cuenca, estuvieron presentes la Comunidad de los frayles dominicos, la Fraternidad de Santo Domingo, los Reales Tercios de España, la Orden de la Gran Madre, la Orden de Caballeros del Santo Sepulcro de Granada, los alumnos del Ave María y de la Congregación de Santo Domingo, colegiales de Santa Cruz la Real, la Asociación de María Auxiliadora del Zaidín y las cofradías de la Santa Cena, Humildad, Rosario de Semana Santa, Oración en el Huerto, Nazareno, Virgen de las Nieves de las Gabias, Inmaculado Corazon de María, Sagrado Corazón de Jesús, Virgen de la Cabeza de Churriana, San Miguel de Guadix, Rosario de Escúzar, y Virgen de las Angustias. Destacó también la participaciónde las bandas de CC y TT de Jesús Despojado que abrió calle y la de los Ágeles que iba tras la Virgen, con unos repertorios muy adecuados al caracter de la procesión. En el caso de la dirigida por Manuel Elvira llamaron la atención las interpretaciones del Himno de la Escuela Naval y la Salve Marinera que se entonó en la salida y el regreso. En este último momento, todas las cofradías participantes hicieron un pasillo de honor con sus guiones, estandartes y varas, coincidiendo, como en la salida, con una palma real de fuegos artificiales. La soprano Rosa de LIma dedicó una pieza musical a la Virgen en la calle San Matías y la cantaora Isabel Jazmín también ofreció su plegaria en Carnicería.

La presencia masiva de público fue una de las notas más detacadas de la jornada. Hacía décadas que no conteplaban la procesión de la Copatrona tantos miles personas. También fue intenso el fervor que iba levantando la Virgen a su paso con constantes aclamaciones, aplausos y vitores. Esta manifestaciónde piedad popular, acentuó el carácter mariano de la Ciudad de Granada y fue muestra de la labor que durante todo el año desarrolla la varias veces centenaria Archicofradía del Rosario.