La Filarmónica de la Scala de Milán triunfa en el Palacio de Carlos V con Tchaikovski y Prokofiev

La programación del 72 Festival de Granada tenía como uno de sus hitos más destacados la presencia de la Filarmónica de la Scala de Milán. La formación, que actuó con su batuta titular, Ricardo Chially, estuvo a la altura de las expectativas. Además, había elegido un programa que, aunque puso a prueba las capacidades de la orquesta, permitía su lucimiento. El público, que volvió a llenar el Palacio de Carlos V, tributó a los artistas una larga ovación, muestra del interés y la pasión que habían levantado durante el concierto.

Dos sinfonías

Esta orquesta se creó en 1982 por Claudio Abado. Después se hizo cargo de su dirección Ricardo Muti y ahora el responsable es Ricardo Chially. Solo con enumerar este elenco, podemos imaginar el nivel de la formación. La densidad del programa, no dejaba lugar al esquema tradicional con obertura y solista. Todo se basaba en dos sinfonías que se interpretaron en orden inverso a su cronología. Primero Prokofiev con su Séptima y después Tchaikovsky con la Patética. El nudo argumental derivaba de ser ambas las últimas obras de sus autores, ambos rusos, aunque vivieron en época distintas y, por tanto, tuvieron estéticas diferentes. De esta manera, se dejaba para el final el efectismo de Tchaikovski y aunque la obra elegida termina de manera melancólica, los espectadores inmediatamente brindaron ovaciones, todavía con mayor entusiasmo que lo habían hecho tras escuchar la primera partitura.

Entusiasmo del público

Los aplausos no fueron el cumplimiento de un rito, sino la expresión de la emoción por haber disfrutado de dos obras maestras de la historia de la música, en una brillante interpretación. El sonido preciso y equilibrado de los músicos italianos, las adecuadas indicaciones de Chailly, que logró un armonioso equilibrio, y la calidad de los intérpretes permitieron disfrutar de una gran noche. Espectáculos de este nivel, son los que colocan al Festival de Granada en el lugar que merece una cita cultural que lleva el nombre de una de las capitales fundamentales de la música mundial.