PROTESTAS

La Plataforma de las Infraestructuras de la Costa Tropical "pasa" de los políticos granadinos

Piden reuniones en Madrid para los días 13 14 de marzo y llevarán sus peticiones hasta Bruselas, para que los que decidan les hagan caso

Ana Correa

Motril - Publicado el - Actualizado

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Después de que la Plataforma por las Infraestructuras de la Costa Tropical apoyara a la Comunidad de Regantes del Bajo Guadalfeo en su decisión unánime de negarse a firmar el 10% de la financiación del Desglosado 9, dejandoclaroque sólo firmarían un acuerdo de financiación de la totalidad de los 11 desglosados que componen el sistema de canalización de Rules, y después de haber visto innumerables titulares sobre el compromiso decofinanciación de la Junta de Andalucía a tal efecto, tuvo lugar, el pasado jueves, el triste espectáculo que los partidos políticos que nos representan protagonizaron en sendas sesiones plenarias de la Diputación de Granaday del Parlamento de Andalucía.

Tras valorar detenidamente todo lo ocurrido, la Plataforma manifiestas u tristeza y hastío, porque una vez más, se vuelve a poner de manifiesto que las demandas de la Costa Tropical de Granada no interesan lo más mínimo a nuestros políticos.

Los integrantes de la Plataforma, ven cómo una vez más, y sobre este tema, se cruzan acusaciones llevadas a las asambleas de decisión en forma de diferentes mocionesy enmiendas cuando tendría que haber sólo una única moción apoyada por la unanimidad de todos. Una vez más, los políticos granadinos han demostrado estar más preocupados por la labor deretroalimentación de la propia industria política, que de los intereses de los ciudadanos a los que dicen representar, para lo que les es necesaria la constante confrontación a la que nos tienen acostumbrados.Esto no es nuevo. Llevamos veinte años —en el caso de Rules—y cuarenta —en el caso de Béznar—, sin mencionar otras deficiencias como las necesarias para la protección del litoral (los espigones) o el centenario ferrocarril con la capital.Por partede la Plataforma, el panorama y las actitudes de los políticos granadinos son claros, no se puede esperar nadade ellos.Los políticos granadinos —al menos en lo que respecta a la Costa Tropical—parece que no tienen peso específico en sus respectivos partidos para defender nuestros intereses: ni en la propia Granada, ni en Sevilla, nien Madrid, ni en ningún sitio. No hay más que ver cómo provincias vecinas como Málaga o Almería, avanzan y se desarrollan independientemente de qué colores gobiernen. Provincias en las que se denota un claro compromiso con sutierra porque, gobiernen uno u otro partido, por norma general, siempre hay avances, ya sean con más o menos celeridad, pero, respecto a la Costa Tropical y los políticos granadinos, hablar de veinte años de Rules, cuarenta de Béznar, más de un siglo de ferrocarril y estar dejando que

semana a semana, temporal a temporal perdamosalgunas denuestras playas, es cuanto menos un motivo para que sientan vergüenza por lo que dicen representar.Desde esta Plataformase luchapor proyectos clave, que son vitales para el desarrollo, no sólo de la zona, sino de las próximas generaciones de la Costa Tropical, de nuestros hijos y de nuestros nietos, por lo que no vana permitir quela Costa, con toda la posibilidad de recursos de los que disponemos,se convierta en una parte más de la España vaciada por culpa de nuestros políticos, porque de seguir así, el único futuro que esos hijos y nietos van a tener, es irse de aquí, a pesar de las posibilidades y la ingente cantidad de recursos de nuestra comarca.Por todo esto, ya se estátrabajando paramantener reuniones de trabajo en las sedes políticas enMadrid,de los principales partidos de nuestro país,para gestionar estos temas directamente con losresponsablesque deciden yaque a nuestros políticos parece que noles hacen caso.Estas reuniones tendrán como objetivoun encuentro a tres bandas entre Junta de Andalucía, Gobierno de España y lapropiaPlataforma para que,de una vez por todas,se sientenen una misma mesa y con un objetivo común los responsables de los Ministerios y de las Consejeríascompetentes, y sea un encuentro resolutivodonde se saque un acuerdo realypráctico, dejando de lado las guerras políticas infructuosas.