CORONAVIRUS
Los chiringuitos recomiendan no retomar la actividad hasta que abran las playas en la fase III
La Asociación de Chiringuitos argumenta que la desinformación a la que estamos sometidos por el gobierno les tiene bloqueados
Motril - Publicado el - Actualizado
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Nos dice la Asociación de Chiringuitos que el plan de transición del Gobierno deja al sector turístico “herido de muerte”. Hoteles, restaurantes, chiringuitos, bares… Las medidas adoptadas por el gobierno parecen estar hechas para no ayudar a los empresarios del sector sino todo lo contrario. “Nos sentimos muy decepcionados y desinformados”, afirma Francisco Trujillo de Haro, presidente de la Asociación de Chiringuitos y Empresarios de Playas de la Costa Tropical.
Los empresarios a los que representa permanecen a la espera de saber si la comarca litoral de Granada podría ser uno de los territorios en los que el camino a "la nueva normalidad" se haga de forma anticipada, debido a la escasa incidencia de la pandemia, “en estas condiciones y con las exigencias a las que, se supone, nos vamos a ver obligados, será inviable mantener nuestros negocios”
Esperar a la fase III para que se abran las playas, tal y como establece el Gobierno por el momento, nos llena de incertidumbre ya que nos llevaría a poder trabajar a mediados de junio. Por otra parte, las empresas de Actividades Náuticas que están a la esperar de aclarar su situación, “nosotros las clasificamos como actividad esencial así que deberían empezar en la primera fase”. Se trata de no perder un mes de mayo en el que podrían retomar la actividad cuanto antes “siempre siguiendo las medidas que establezca Sanidad en materia de seguridad e higiene”, puntualiza Trujillo.
Desde el Gobierno nos dicen que el propósito de este plan de desescalada es reactivar el país protegiendo la salud y la vida de los españoles. “¿Quién puede pensar que disfrutar de los beneficios del sol y el mar de forma respetuosa y sensata no es sinónimo de salud y bienestar? Por eso, afirma el representante de estos empresarios, “estamos convencidos de que nuestras playas deberían abrirse antes y permitirnos ampliar los metros de ocupación exterior para que podamos poner las mesas a la distancia estipulada pero sin quedarnos con 6 mesas en cada chiringuito que son las que van a caber con las medidas de seguridad exigidas, porque eso no sería asumible económicamente, ni por número de personas, ni mucho menos por la de los trabajadores”.
Hasta la cuarta fase de “nueva normalidad” no se podrá viajar entre provincias, por lo tanto, solo podrán contar con los clientes locales y los que vienen de la provincia de Granada. “La gran mayoría tienen segunda residencia aquí en la costa, por lo que ellos serán nuestro clientes potenciales”.
Este decreto está lleno de ambigüedades y plantea muchas dificultades para el sector turístico que trabaja en las playas. “Al poco espacio que nos va a quedar entre mesas, a las nuevas medidas de distanciamiento e higiene que nos proponen implantar se suma lo más complicado, la forma en la que tendremos que recuperar a todos los trabajadores en ERTE cuando abramos. Necesitamos mayor flexibilidad, que nos permitan hacerlo de forma progresiva porque si no, es inasumible tener una docena de camareros para 6 mesas”, explica Trujillo.
Por último, el presidente de la asociación de chiringuitos de la Costa Tropical, Paco Trujillo, afirma que aunque ve prácticamente inviable reabrir sus negocios antes de la fase tres, aunque legalmente podrían hacerlo con un 30% de ocupación y sólo en terraza en la I, un sondeo interno realizado por la asociación a los empresarios, ha recomendado la III fase como la idónea, a excepción de los empresarios herradureños que apostaban inicialmente por la primera fase para retomar la actividad.
“Ahora depende de cada uno. Por nuestra parte estamos a la espera de que nos informen de forma clara de cuál es nuestra situación, de los cambios o novedades que puedan surgir y del Decreto que se publicará el sábado en el BOE porque puede ser que haya cosas que cambien. Nosotros estamos preparados, ahora le toca al Gobierno escucharnos, tener nuestras consideraciones en cuenta y que planteen alternativas concretas y claras que nos ayuden a subsistir”. Concluye Trujillo.-