Una taxista de Granada lleva a una señora a la estación de autobús y se queja por el viaje: "Por cinco euros"

Los servicios de transporte son tan necesarios en las calles de las grandes ciudades como tortuosos para los profesionales que gestionan muchas situaciones desagradables

TikTok: @ellataxista

La taxista de Granada y la cuenta del taxímetro

José Manuel Nieto

Publicado el

3 min lectura

      
      
             
      

Con la situación del sector, todos los taxistas son bienvenidos. Especialmente las mujeres, que suelen recalar en él desde otras profesiones. También las hay quienes lo hacen por vocación y las ganas de profesionales como esta en Granada lo demuestran. Pero ellas también se encuentran con situaciones incómodas provocadas por los pasajeros.

Muchos de nosotros pasamos varias horas al día en el transporte público. Ocurre que en el camino a veces nos encontramos ante un comportamiento descortés por parte de los pasajeros. El taxi también lo es y el primero que sufre las malas costumbres de algunos son los profesionales que van al volante.

Recogen a todo tipo de personas durante su turno, como los que hacen mucho ruido, dan portazos y no respetan el vehículo. También hay quienes utilizan este servicio para solicitar paradas para recoger comida a domicilio o para ir a hacer una compra en un comercio en el que van a tardar.

Otro problema son los pasajeros que no dejan propina. En España, el 15 por ciento de las personas nunca lleva efectivo para aflojar el bolsillo y sólo el 11 por ciento deja propina siempre en bares y restaurantes. Por suerte, esto ya no es excusa porque siempre puedes pedir que te cobren más o incluso se incluye en las aplicaciones del móvil la opción.

Una taxista

Hoy día, el salario mensual más pequeño que puede percibir un conductor que trabaje por cuenta ajena es de 1.200 euros. Esto hace que no sea sencillo el trabajo de taxista. Puede verse incrementado entre un 50 y un 60 por ciento en función de factores como las nocturnidades o los festivos trabajados.

Ahora, las calles de las principales urbes españolas están plagadas de coches blancos con una franja roja y por otros vehículos negros que corresponden a los VTC. En ciudades y localidades más pequeñas, se pueden encontrar estos vehículos más casuales como el de la taxista de Granada protagonista.

      
             
      

Lo que nunca cambió es que los taxis suelen estar equipados con taxímetros, dispositivos que calculan la tarifa del viaje en función de la distancia recorrida y el tiempo de espera. Estos vehículos están dirigidos por conductores profesionales con licencia, quienes están autorizados a transportar pasajeros a cambio de un pago.

Los primeros taxis, con taxímetro incorporado y tracción a gasolina, datan de finales del siglo XIX. En París, en 1899, el empresario Georges Bouton introdujo el primero capaz de transportar hasta cuatro pasajeros. Unos años después, Luis Renault lanzaba un modelo dirigido exclusivamente a este sector.

Se queja por el viaje

Hay muchos usuarios a los que le encanta hacerse los listillos. Cuando llevas a alguien que es de una ciudad, normalmente quiere demostrar que es de allí, con el temor de que el taxista le time siempre presente. Pero estos profesionales solo hacen su trabajo y en ocasiones tienen que aguantar a clientes desagradables como explica esta granadina en el vídeo.

      
             
      

Esta señora no tuvo un comportamiento muy adecuado con la conductora, como relata la afectada, ya que la queja que tuvo cuando se bajó del taxi no se correspondía con la realidad. Además, ella demuestra su honestidad al señalar que, cuando hay dos rutas parecidas, siempre pregunta.