La Policía Nacional detiene a un hombre tras un violento asalto a una tienda en Jaén

Agentes de la Policía Nacional de la Unidad de Radiopatrullas, perteneciente a la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Comisaría Provincial de Jaén, han detenido a un hombre de 30 años, oriundo de Mengíbar (Jaén), con más de veinte antecedentes penales, como presunto autor de un robo con violencia. El detenido ingresó en una tienda con el rostro cubierto por una tela a modo de pasamontañas y, empuñando un cuchillo de aproximadamente 30 cm, exigió al propietario el dinero de la caja. La víctima, quien reconoció al agresor como cliente habitual, se negó, lo que desencadenó un forcejeo. El enfrentamiento terminó cuando la víctima logró encerrar al agresor en el local, no sin antes sufrir una herida de 8 cm en la pierna, que requirió 14 puntos de sutura, y otra en la mano, que necesitó 4 puntos.

El agresor, al verse atrapado, rompió el cristal de la puerta y tiró al suelo estanterías, la caja registradora y diversos artículos, causando un gran desorden. Los agentes llegaron al lugar y detuvieron al autor del robo, solicitando la asistencia de los servicios sanitarios, quienes trasladaron a la víctima al hospital. Una vez puesto a disposición judicial, se decretó su inmediato ingreso en prisión.

Los hechos ocurrieron el pasado 8 de julio, cuando los agentes de radiopatrullas fueron enviados alrededor de las 02:00 a.m. a un establecimiento donde se reportó que un hombre amenazaba a otro con una barra de hierro. Al llegar, los agentes encontraron a un hombre en un estado de agitación extrema, amenazando con un serrucho de hierro a otra persona. Tras separarlos, se dieron cuenta de que ambos presentaban heridas producto de un forcejeo, siendo la víctima y propietaria del local quien tenía una grave herida en la pierna y otra menor en la mano.

La víctima relató a los agentes que estaba en la tienda cuando una persona, con el rostro cubierto y armada con un cuchillo de grandes dimensiones, irrumpió y exigió dinero. Al reconocer al agresor como un cliente habitual, intentó disuadirlo, pero este se abalanzó sobre él, iniciando una lucha en la que ambos resultaron heridos, siendo las lesiones de la víctima más graves.

Con gran esfuerzo, la víctima logró encerrar al agresor en la tienda y llamar a la Policía Nacional. El agresor, en un intento desesperado de escapar, rompió el cristal de la puerta y provocó un gran desorden en el local, volcando estanterías y esparciendo mercancías por el suelo.

Los agentes detuvieron al agresor, aún en un estado de gran excitación, y lo trasladaron a dependencias policiales, mientras otro equipo trasladó a la víctima al hospital. Posteriormente, el detenido fue puesto a disposición de la Autoridad Judicial, que ordenó su inmediato ingreso en prisión.