TRIBUNALES

Al banquillo dos médicos del Hospital de San Agustín de Linares por la muerte de Fran Carles

Están acusados por el Ministerio Fiscal de un presunto delito de homicidio por imprudencia profesional por la muerte en 2016 del emblemático jugador del Linares Deportivo

Al banquillo dos médicos del Hospital de San Agustin de Linares por la muerte de Fran Carles

Redacción COPE Jaén

Jaén - Publicado el - Actualizado

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Dos médicos del Hospital San Agustín de Linares se han sentado este miércoles en el banquillo del Penal número 2 de Jaén acusados por el Ministerio Fiscal de un presunto delito de homicidio por imprudencia profesional por la muerte en 2016 de Fran Carles, de 26 años, jugador de Linares Deportivo y uno de los capitanes del equipo azulillo.

Fran Carles falleció el 8 de julio de 2016 en el Hospital San Agustín de Linares (Jaén) por las consecuencias del accidente que sufrió cuando entrenando en un hotel de Málaga mientras pasaba unos días de vacaciones se le cayó una mancuerna sobre su pierna izquierda.

Además de las penas de prisión, Fiscalía reclama para los dos acusados cuatro años de inhabilitación especial para el ejercicio de la profesión de médico en la sanidad pública. Además, les reclama que indemnicen de forma conjunta y solidaria a la madre y el hermano del fallecido en 90.000 euros, cantidades de las que responderá solidariamente la compañía aseguradora y el Servicio Andaluz de Salud.

Según recoge el Ministerio Fiscal en su escrito de calificación al que ha accedido Europa Press, Fran Carles acudió el 7 de julio de 2016 al Hospital de Linares tras haber sufrido 48 horas antes un traumatismo en la pierna izquierda tras golpearse con un mancuerna.

Tras una primera atención en la que se le prescribió una radiografía y se le suministró de forma intravenosa un antiinflamatorio, fue atendida por una de las médicas residentes del hospital y que este miércoles se ha sentado como acusada junto al que fuera su tutor médico en la especialidad de traumatología.

Fiscalía señala que la acusada, "a pesar de la gravedad del traumatismo y del estado físico" de Fran Carles, "con grave falta de precaución y desatención, no procedió a practicar las pruebas diagnósticas que por protocolos sanitarios se establecen en estos casos". En este punto, añade que con una simple analítica y una ecografía se hubiera podido "poner de manifiesto el diagnóstico correcto".

Lejos de esto, dio de alta al paciente y los mandó a casa con un tratamiento de analgésicos y antiinflimataorios, vendaje compresivo, y la recomendación de reposo y aplicar frío local. Lo que verdaderamente sufría Fran Carles era el conocido como síndrome compartimental que se produce como consecuencia del aumento de la presión en el compartimento osteofacial de una extremidad.

"Al haber sufrido un golpe en el músculo, con roturas de éste, edema y hematoma, le provocaba un aumento de presión con perfusión capilar de los tejidos, que causa hipoxia celular e hisquemia muscular", recoge Fiscalía. Todo ello hace que se libere mioglobina de las células musculares lesionadas, que pasa al torrente sanguíneo provocando finalmente rabdomiliosis e insuficiencia renal.

"Si la acusada hubiese actuado con la adecuada diligencia y hubiese solicitado analítica de sangre y orina se habría detectado la grave rabdiomiliosis que sufría y cuyo inmediato tratamiento era imprescindible para evitar la muerte", sostiene la Fiscalía e incide en que con la ecografía se habría detectado el síndrome compartimental y la necesidad de realizar una fasciotomía.

Añade que el tratamiento prescrito por la médico residente "agravó el estado de intoxicación" y el vendaje compresivo "agravaba la presión que el síndrome compartimental le provocaba". De esta forma, "la administración de este inadecuado tratamiento y la ausencia del tratamiento preceptivo provocó el fallecimiento del paciente".

Fran Carles volvió al hospital a las cuatro horas de haber sido dado de alta. Entonces una analítica reflejó lo que verdaderamente estaba ocurriendo y la necesidad urgente de entrar en quirófano. No obstante, el tutor de la residente "demoró inexplicablemente e imprudentemente la decisión de que se realizara la intervención quirúrgica, hasta las 9,55 horas, resultando que dichas horas eran decisivas en la evolución del paciente".

Finalmente, a las 2,05 horas del 8 de julio de 2016, cuando le faltaban todavía siete horas para ser intervenido, tal y como lo había programado el ahora acusado, Fran Carles falleció "a consecuencia de un sock regractario secundario a síndrome compartimental y fallo multiorgánico".