CONSUMO RESPONSABLE
Calefacción: Consejos prácticos para mantener tu casa caldeada y tu factura de la luz bajo control
Cómo mantener nuestro hogar resguardado del frío sin que la factura eléctrica se convierta en una pesadilla para nuestro bolsillo
Jaén - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Con la llegada del crudo invierno y las bajas temperaturas, surge la preocupación de cómo mantener nuestro hogar resguardado del frío sin que la factura eléctrica se convierta en una pesadilla para nuestro bolsillo. Este dilema se intensifica debido al constante repunte en los precios de la electricidad en el mercado mayorista, alcanzando cifras históricas en los últimos años.
Es esencial acondicionar nuestra vivienda para conservar la temperatura y lograr un ambiente agradable. Según el Instituto de Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), la temperatura ideal en espacios cerrados debe oscilar entre 19 y 21 ºC, disminuyendo unos grados durante la noche a 15-17 ºC. Superar estos valores implica un derroche energético que tiene un impacto significativo en la factura. Por lo tanto, es crucial utilizar de manera responsable los sistemas de calefacción.
Una vivienda sin un adecuado aislamiento se convierte en una vía permanente de escape del calor generado por los sistemas de calefacción, aumentando considerablemente el consumo energético. Aunque el acondicionamiento puede ser costoso, seguir un simple decálogo de consejos puede generar un ahorro significativo en la factura de la luz.
En caso de considerar reformas en casa, instalar sistemas de doble ventana
en comparación con el cristal tradicional. Si esto no es viable,
también resulta beneficioso. Identifica las áreas por donde se escapa el calor y
. Para los espacios debajo de las puertas, utiliza barras adhesivas o cepillos atornillados para evitar la pérdida de aire. Asegúrate de que las persianas encajen correctamente y que los cajones estén sellados.
El uso de cortinas gruesas y alfombras
. Durante el día, sube las persianas en las ventanas iluminadas por el sol hasta que deje de calentar, bajándolas por completo al caer la noche para aprovechar su función aislante.
La disposición de muebles y estanterías
, pero evita ubicarlos frente a radiadores, acumuladores o estufas, ya que absorben el calor, disminuyendo la eficacia de la calefacción. Cierra las puertas de las diferentes estancias para mantener la temperatura y evitar la entrada de frío.
Para controlar los costos, la calefacción
; ajusta el termostato para alcanzar una temperatura adecuada durante el tiempo que estés en la habitación. Si utilizas calefacción durante la noche, recuerda que en los dormitorios
. Cuando te ausentes por horas, programa el termostato a 15ºC.
Al levantarte por la mañana,
n. No solo desde la perspectiva económica y energética deberíamos considerar apagar la calefacción al irnos a dormir, donde se estima que la reducción nocturna
. También nuestra salud se verá beneficiada.
A medida que la temperatura ambiente aumenta, se incrementa la sequedad del aire, especialmente con el uso de la bomba de calor del aire acondicionado. Esta falta de humedad en el ambiente afecta negativamente la piel y las mucosas, causando molestias y problemas. La sequedad en las mucosas respiratorias, como la nariz, la laringe y la tráquea, impide que las células defensivas produzcan el moco necesario para eliminar las bacterias, lo que aumenta la susceptibilidad a resfriados y gripes.
Además, esta sequedad puede ser perjudicial para los ojos y propiciar la aparición de conjuntivitis. En la piel, puede provocar mayor descamación y picazón. Por lo tanto, apagar la calefacción durante la noche no solo es una medida inteligente desde el punto de vista económico, sino que también contribuye significativamente a mantener un ambiente más saludable para nuestro bienestar general.