El mapa que muestra cuáles son las comunidades autónomas más peligrosas para conducir en España

La siniestralidad vial en España ha variado de manera significativa en la última década: hay más accidentes, pero, afortunadamente, menos víctimas mortales.

Según se desprende de un exhaustivo análisis de la siniestralidad vial en España entre los años 2008 y 2019, impulsado por la Fundación Mutua Madrileña y la Fundación Gaspar Casal, segmentado por comunidades autónomas, en el citado periodo se registraron en España 1.113.963 accidentes de tráfico con víctimas, ya fueran mortales, graves o leves.

El número de accidentes registró un descenso entre los años 2008 y 2012, experimentando un repunte hasta 2014 y, tras un momentáneo descenso en 2015, volvió a aumentar en 2016, para mantenerse de una manera más o menos estable hasta el final del periodo indicado. El estudio incide en que a diferencia de lo observado en el caso del número de siniestros, el número total de fallecidos en accidente de tráfico disminuyó en el periodo un 43%, si bien la totalidad de esta reducción se concentró entre 2008 y 2013.

Comunidades con más víctimas

Seguramente te habrás preguntado alguna vez cual es la comunidad autónoma en la que resulta más peligroso conducir en nuestro país y probablemente lo primero que has pensado es que Madrid, Cataluña o Andalucía encabezan el ranking. Nada más lejos de la realidad.

Si bien es cierto que estas tres comunidades autónomas concentraron el 60% de los siniestros de tráfico con víctimas que se produjeron en nuestro país entre 2008 y 2019, las tasas de mortalidad por tráfico más elevadas por habitante se registran en Galicia, La Rioja, Navarra y Castilla y León. Por su parte, Madrid y Canarias son las comunidades que presentan un menor riesgo de muerte por accidente de tráfico por habitante.

Los siniestros en datos

En España las cifras de muertos en nuestras carreteras siguen siendo escalofriantes. Según los datos que maneja la DGT, en 2021 se produjeron 921 siniestros mortales, en los que fallecieron 1.004 personas y otras 3.728 resultaron heridas graves, lo que supone 97 fallecidos menos que el año 2019 (año de referencia) y el segundo mejor año de la serie histórica, solo por detrás de 2020, en el que fallecieron 870 personas, pero se trata de una estadística “distorsionada por la pandemia”.

El 38% de los fallecidos eran usuarios vulnerables, es decir, peatones, ciclistas, motoristas y usuarios de vehículos de movilidad personal. En concreto han sido 383 fallecidos, 61 menos que los 444 de 2019. Uno de los grandes retos de este 2022 es proteger a los usuarios vulnerables.