El error que cometes al hacer un huevo frito y que puede arruinar tu plato

El huevo es probablemente uno de los alimentos más consumidos del mundo y uno de los platos más populares de nuestra dieta mediterránea. Fritos, cocidos, en tortilla... los huevos son uno de los alimentos más completos que se pueden ingerir, ya que reúnen la mayoría de los macro-nutrientes necesarios para la vida humana Contienen proteínas, grasas saludables y una gran cantidad de vitaminas y minerales, entre ellas el 9% de la Cantidad Diaria Recomendada de Vitamina B12, el 15% de la CDR de Vitamina B2, el 6% de la Vitamina A, el 22% de la CDA de selenio y muchos otros nutrientes como calcio, hierro, potasio, zinc, manganeso o Vitamina E.

Todo eso con una cantidad de kilo-calorías relativamente baja: un huevo grande contiene unas 80 kcal., con seis gramos de proteína de alta calidad y cinco gramos de grasa. La mayoría de estos nutrientes se concentran en la yema, ya que la clara es solo proteína.

Huevos fritos

Si de huevos fritos hablamos, siempre se ha dicho y hay quien piensa, que freír un huevo es algo muy sencillo, pero nada más lejos de la realidad. Para conseguir el huevo frito perfecto hay que seguir una serie de pautas, una especie de ritual ante los fogones.

Cada detalle es importante. Por eso es importante en primer lugar, elegir productos de calidad. No hablo solo del huevo, que debe ser fresco. Me refiero al tipo de aceite con el que lo vamos a freír. En este caso, mi recomendación es que utilices un buen aceite de oliva virgen extra (AOVE), en este caso de la variedad picual, ya que a la hora de freír el huevo, este debe de estar caliente, a unos 180ºC aproximadamente y solo el aceite de oliva permite alcanzar esa temperatura sin degradarse.

A la hora de prepararlo, debes tener muy en cuenta la temperatura del aceite para no llevarte un gran susto. Y es que los huevos también pueden ser peligrosos. Nunca hay que echar un huevo a la sartén si lo acabas de sacar de la nevera con el aceite muy caliente. De hacerlo, puedes provocar que el aceite salte con fuerza y provoque importantes quemaduras. De hecho, los errores que cometemos a la hora de hacer un huevo frito pueden llegar incluso desde su propia conservación en los mercados, y claro, esto puede arruinar tu plato. COPE.es ya publicó que los huevos nunca debían estar guardados en las neveras de los supermercados, de muy recomendada lectura.

Hay un truco muy bueno para evitar además que salte el aceite cuando eches el huevo a la sartén. Y es añadir una pizca de harina al aceite ya caliente justo antes de echar el huevo a la sartén. De esta manera evitamos que pueda saltarnos a la cara o a nuestro cuerpo.

Por último, recuerda que los huevos pueden permanecer refrigerados de tres a cinco semanas a partir del día que fueron colocados en la nevera. Pero si tienes dudas antes de comerte el huevo de si está bueno o no, también hay un truco muy sencillo para comprobarlo. Echa agua en un vaso o una taza e introduce el huevo antes de cocinarlo. Si el huevo flota está malo, pero sí se queda en el fondo estará bueno y te lo podrás comer sin ningún problema.