JAÉN
150 toneladas de luz
Cerería Bellido alumbra a las imágenes más destacadas de la Semana Santa con la producción de 150000 kilos de velas y cirios
Jaén - Publicado el - Actualizado
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Desde el siglo XIX la cera que fabrican las abejas de Sierra Morena, en el actual parque natural de la Sierra de Andújar, se convierte, tras una primorosa elaboración, en las candeleriaS que ilumina los pasos de las principales procesiones de la Semana Santa. Su calidad y su origen completamente natural, ya que no humean, hacen de los cirios y velas fabricados por la familia Bellido, idóneos para iluminar las imágenes de vírgenes y cristos sin miedo a que se deposite en ellos una patina que oscurezca las policromías.
Más de 150.000 kilos de cirios, hachones y otros tipos de vela salen estos días desde la centenaria empresa Cera Bellido S.A., ubicada en Andújar para satisfacer pedidos que llegan desde cofradías y hermandades de toda España. La actividad de esta empresa familiar comenzó en 1889, es en este año cuando se registró la marca y a la que en 1892 se le incluyó como logotipo el Santuario de la Virgen de la Cabeza. La familia ha mantenido la propiedad durante generaciones y en sus 120 años de vida ha sabido conjugar la incorporación de nuevas tecnologías con el mantenimiento más estricto en la elaboración y blanqueo de la Cera Virgen de Abejas por métodos artesanales tradicionales.
En 2018 se acercaron a una producción de 150.000 kilos, que es lo que, aproximadamente, esperan para este año. Manuel Bellido, ya cuarta generación, y que en la actualidad dirige la empresa recuerda que las inclemencias meteorológicas de la pasada Semana Santa obligaron a muchas cofradías a quedarse en sus templos, lo que afecta a la empresa, ya que "guardan la cera de un año para otro". No obstante, esa pérdida "se va compensando" con la llegada de nuevos clientes.
Llevan a gala ser los únicos fabricantes de Cera Virgen de Abejas que no emplean métodos químicos en su elaboración, “conservando así todas sus excelentes propiedades naturales”. Desde la empresa señalan que “siempre nos hemos caracterizado por trabajar con la cera partiendo de un método totalmente natural creando una vela de gran calidad, perfecta combustión y total garantía que marcará la diferencia al estar elaborada únicamente con cera extraída directamente de las colmenas”.
Gracias a esta calidad mantienen numerosos clientes, entre los que se encuentran Conventos y Catedrales, catalogados como Patrimonio Histórico Artístico; prestigiosas y conocidas Hermandades de toda España, así como el sector cinematográfico y particulares que desean decorar e iluminar su hogar con velas de gran calidad.
ELABORACIÓN
Estas velas tienen un esmerado método de elaboración ya que la cera, una vez extraída de las colmenas hay que prepararla, limpiarla y decolorarla para que el tono miel pase al típico marfil. Ese proceso se puede realizar químicamente en una forma "más agresiva" con ácidos compuestos que oxidan la cera o con un blanqueo natural como el que lleva a cabo esta firma iliturgitana mediante la luz solar.
Para ello, cuentan con terrazas de unos 1.000 metros cuadrados en las que entre mayo y septiembre se extienden en serpentinas para que los rayos ultravioleta hagan su efecto y pasan después a unos cuartos oscuros, donde permanecen unos dos años más. "La velas de cera de abeja son muy buenas porque dan mucha luminosidad y no emiten humo que puedan dañar imágenes o el entorno, ya sea templos o incluso palios, mantos... que en muchas cofradías de España tienen un alto valor artístico, histórico y económico", señalan desde la empresa.
Esa materia prima es la base de una amplia oferta de velas y cirios, desde los que contienen un cien por cien hasta un mínimo porcentaje que se mezcla con otros materiales como la parafina o estearinas derivadas de grasas vegetales, también "de muy alta calidad y que tampoco emiten humos perjudiciales" pero con precio más reducido.
La calidad y el buen comportamiento de estos productos hacen que una Semana Santa más lleguen a numerosos puntos de España. "El mayor consumo se da en Andalucía, donde las cofradías tienen predilección por el uso de velas para iluminar sus pasos y cirios bastante grandes para los nazarenos, que contrasta quizás con el centro o el norte del país, con velas más pequeñas tipo farol", ha dicho aunque matizando que en estas zonas las hermandades "están tendiendo cada vez más a cambiar bombillas en sus tronos por la luz de la vela".