El truco ideal para asar patatas en solo diez minutos: Envolverlas

No cabe duda. La patata, además de ser uno de los cultivos más extendidos por todo el mundo, es un ingrediente básico y a la vez imprescindible en nuestra dieta mediterranea.

La patata, es un producto muy versátil en nuestra cocina y suponen una fantástica fuente de energía (75/80 kcal/100g), con alto contenido en folato, vitamina C, vitaminas del grupo B, hierro y potasio, y su consumo tiene un importante aporte de proteínas. Este tubérculo, de uso muy extendido en nuestra cultura culinaria, está compuesta de un 75% de agua, un 15% de almidón, un 2% de proteínas y una cantidad de grasa prácticamente imperceptible.

El recetario es infinito: en guisos, fritas, asadas, cocidas, en tortilla, en ensaladas... Es evidente que su aporte calórico depende básicamente de la manera de cocinarla y consumirla. Así, si las consumimos hervidas, su aporte calórico será de unas 80 kcal por 100 gr, de unas 100 kcal si son asadas y de 289 kcal si son fritas.

Hoy te damos la clave para asarlas al microondas ahorrando un tiempo considerable respecto a su asado en un horno convencional. El proceso de elaboración es muy sencillo y apenas te llevará unos minutos. Solo tienes que lavar bien la patata, secarla, pincharla varias veces con la punta de un cuchillo o con un tenedor y por último envolverla en papel film.

El siguiente paso es poner las patatas en un recipiente apto para microondas y meterlas a máxima potencia durante unos 4 minutos aproximadamente (depende del tamaño de la patata). Una vez transcurrido este tiempo, vamos a darles la vuelta y programamos otros cuatro minutos para terminar el asado del tubérculo.

Por último, retiramos el film transparente con mucho cuidado de no quemarnos con el vapor y las envolvemos en papel de aluminio dejándolas reposar unos minutos. Otra opción es dejarlas reposar envueltas en el mismo film en el que las hemos asado al microondas.

Ya solo nos queda utilizarlas al gusto. Quedan fantásticas como guarnición de cualquier plato de carne o pescado, en ensalada, peladas y cortadas en trozos salpimentadas con un chorro de AOVE,o abiertas por la mitad poniéndoles un poco de atún en aceite, o unos tacos de jamón cocido y queso, con mahonesa o bechamel y gratinadas unos minutos con un pellizco de orégano...

¡Salud!