SALUD

El peligro al que te expones si compras un mojito en la playa: "En los contenedores de basura"

La venta ambulante de pasteles y mojitos en la playa es una práctica habitual con la llegada del calor, algo que puede suponer un grave peligro para la salud de los consumidores

Enrique Ortiz

Málaga - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Aunque oficialmente todavía no estamos en verano, las temperaturas ya invitan, desde hace semanas, a darse un refrescón en la piscina o en la playa. La presencia de multitud de personas en la playa también va asociada al pistoletazo de salida de la venta ambulante sin autorización y sin controles sanitarios en las playas. Algo que está en el foco de la Policía Local, como así han analizado en COPE Málaga.

El calor y los alimentos que se venden a pie de playa pueden hacer una combinación explosiva para nuestra salud. Dulces, pasteles u otros alimentos, y sobre todo los combinados con alcohol, como el caso de los mojitos, ponen en alerta a la Policía en esta época del año para que no haya infractores que puedan poner en riesgo la salud de los consumidores.

Expertos como el reconocido doctor José Antonio Trujillo o la oficial de la Policía Local de Málaga, Noelia Martín, explican y alertan en los micrófonos de COPE sobre las consecuencias que este tipo de productos que se venden de manera ilegal en la playa pueden provocar en nuestra salud. “Son productos sin ningún tipo de control sanitario ni de condiciones óptimas de refrigeración”, comenta la oficial Noelia Martín.

Aumento de la presencia policial

Desde abril y hasta que finalice el verano, aumentan de manera considerable las inspecciones de la Policía Local a pie de playa. Sin ir más lejos, hace apenas unos días eran denunciados cinco personas en Málaga por vender mojitos en la playa sin controles sanitarios.

Este tipo de venta ambulante constituye una infracción grave que conlleva una sanción desde “los 300 a los 3.000 euros, que dependerá de la reincidencia o intencionalidad del infractor y también de la perturbación o el perjuicio que cause en los consumidores”, detalla la oficial de la Policía Local de Málaga.

El dispositivo cuenta con agentes de la policía uniformados y también con agentes de paisanos que se introducen en la playa como cualquier otra persona. “Estamos interviniendo dulces, pero lo que está muy de moda es la elaboración de mojitos. La gente no es consciente de lo que consume, desconoce las condiciones higiénico-sanitarias en las que se ha elaborado”, apunta.

Vasos reutilizados y elaboración entre contenedores de basura

El principal objetivo de estos operativos a pie de playa se centran en los productos potencialmente perjudiciales para la salud como los mencionados pasteles o mojitos, no tanto sobre aquellos vendedores de agua o bebidas gaseosas, puesto que son productos envasados.

Como destaca Noelia Martín, los mojitos están de moda entre los vendedores ambulantes y por eso dichos vendedores buscan la mayor rentabilidad económica de cualquier manera, incluso reutilizando los vasos. “En algunas ocasiones reutilizan los vasos que se encuentran de otros productos vendidos por ellos. Cuando ven que el consumidor ha terminado y ha dejado el vaso allí, ellos lo cogen, lo enjuagan un poquito y vuelta a empezar”, detalla.

Además de la reutilización de los vasos, que no es poca cosa, la oficial afirma que han llegado a detectar mojitos escondidos entre los contenedores de basura o incluso dentro de la basura porque ven pasar a una patrulla uniformada y los esconden ahí. “Después los vuelven a coger y los venden, a eso es a lo que la gente se arriesga”, apunta.

El peligro al que te expones si compras un mojito en la playa: En los contenedores de basura

Hospitalizado tras comer un pastel de crema

Los pasteles, dulces o empanadillas no quedan fuera del peligro para los consumidores. Sin ir más lejos, no hace mucho que un joven de 14 años estuvo hospitalizado 48 horas en un hospital tras ingerir un pastel de crema y hojaldre que le había comprado a un vendedor ambulante. El doctor Trujillo también avisa sobre los síntomas y consecuencias que puede tener en nuestro organismo.

Y es que cuando uno consume una crema pastelera que no está en buen estado puede provocar síntomas digestivos que van “desde el dolor abdominal a los vómitos, incluso uno puede tener diarrea líquida y hacer muy blanda, con flatulencia y muchos gases. Y si tiene mucha diarrea, pues incluso puede ser una situación vulnerable de deshidratación debido a tanta pérdida de líquidos corporales. No es raro que pueda aparecer también dolor de cabeza y mareo y en casos más graves, fiebre y escalofríos”, comenta el doctor José Antonio Trujillo.