BALONCESTO
Álex Vergara, el malagueño que triunfa con la selección chilena de baloncesto
En 2016 su vida cambia al dejar Málaga y cruzar el Atlántico para cumplir su sueño de ser jugador profesional de baloncesto
Málaga - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Cada fin de semana miles de niños sueñan en las canchas del baloncesto malagueño en ser profesionales del baloncesto y dedicarse plenamente al deporte que les apasiona. Pero ese camino no siempre es igual para todos. El camino más directo y con el que sueño todo malagueño cuando juega es triunfar con Unicaja. Sin embargo ese camino, el más ceracano, suele ser el más difícil, si una puerta se cierra hay que intentar abrir otra y eso fue lo que hizo Álex Vergara.
INICIOS
Este malagueño de 1,95 metros y 28 años, nació en Mollina, como otros tantos pasó de las pistas exteriores de los Guindos con EBG para jugar en todos los escalafones inferiores de Unicaja coincidiendo con gente que ha dejado huella en el basket malagueño como él mismo nos cuenta: "De la mano de Nacho del Moral que me lleva a la selección malagueña de minibasket se me abre la oportunidad de pasar primero a EBG Málaga y de ahí a la cantera de Unicaja. Allí jugúe con Pepe Pozas, Alberto Díaz, Rubén Guerrero, Domas Sabonis o Francis Alonso".
Pero en su último año junior una lesión de rodilla truncó sus planes. Tras terminar su periplo con Unicaja, pensó en dejar al baloncesto, pero la llamada de Manolo Trujillo para jugar en Novaschool le hizo replanterarse su decisión. Tras recuperar sensaciones jugó en Morón en LEB Plata, pero Vergara quería dar un salto y aprovechando que su madre era chilena se planteó dar el salto al Atlántico: "La idea era aprovechar mi doble nacionalidad española y chilena y poder optar a ir a la selección, pero por un tema burocrático no pudo ser, pero el seleccionador de Chile nos abrió las puertas de Valdivia".
SALTO A CHILE
En Valdivia se proclamó campeón y eso le abrió el camino para jugar en Ánimas su actual club y Puerto Varas. El COVID y las revueltas sociales en Chile le hicieron regresar a España y jugar parte de la temporada 21 en LEB Plata en Marbella, para jugar posteriormente la liga regional de Alemania cerca de Frankfuth donde vivía su madre. De vuelta a Chile su buen año en Ánimas le abrieron, al fin las puertas de la selección donde acaba e jugar los Juegos Panaméricanos donde ha conseguido un quinto puesto: "La temporada pasada fui de los mejores jugadores nacionales de la liga y recibí la llamada de la selección. Jugué el preolímpico y fue un sueño jugar contra jugadores como Campazzo o Deck. En los Juegos Panamericanos hemos quedado quintos y hemos ganado a selecciones que hacía décadas que no derotaba Chile"
PROFESIONAL Y NIVEL
Sobre el nivel de la liga chilena y su baloncesto lo explicaba Álex Vegara: "La llegada de americanos y de jugadores chilenos formados fuera ha subido bastante el nivel, si tuviera que comparar el nivel diría que es una categoría intermedia entre LEB Oro y LEB Plata"
La experiencia en Chile le está permitiendo vivir del baloncesto, su gran sueño y conocer nuevos entornos: "Estar aquí me permite vivir profesionalemte del baloncesto y poder ahorrar. Me gustaría conocer nuevos entornos de baloncesto en Ecuador o Colombia". confiesa.
En Valdivia, lugar a casi 900 kilómetros de la capital, Santiago de Chile, no tiene el sol de Málaga, dice Álex que se deja mucho dinero en calefacción y paraguas: "el primer mes aquí me llamaron la atención por la factura de la luz, me pasaba las 24 horas con la estufa encendida", recuerda. Y es que Valdivia es una de las ciudades más frías y lluviosas de Sudamérica, pero este remoto lugar del planeta, Álex Vegara ha conseguido su sueño de ser jugador profesional de baloncesto e internacional con Chile.