La amarga queja de una pequeña comerciante sevillana que hace reaccionar a un alcalde

En un vídeo de sólo 45 segundos de duración una comerciante de la localidad sevillana de Carmona ha sacado los colores al Gobierno.

Su queja ha llegado gracias a las redes sociales a más de un millón de personas que han visualizado esos 45 segundos de amarga queja de esta pequeña empresaria.

La protagonista es la propietaria de un establecimiento que se ha visto afectado por las nuevas restricciones puestas en marcha por la Junta de Andalucía para frenar la pandemia de coronavirus.

La nueva vuelta de tuerca del Gobierno de Juanma Moreno para doblegar la curva ha puesto contra las cuerdas a muchos negocios que al no ser considerados de primera necesidad deben cerrar sus puertas y bajar la persiana a las seis de la tarde.

En este caso, tal y como relata la afectada , es propietaria de un pequeño negocio, una zapatería en la localidad sevillana de Carmona. Después de echar el cierre se traslada a uno de los establecimientos que sí permanecen abiertos en su municipio al ser considerado de primera necesidad. Es un supermercado en el que además de alimentos se venden otros productos. Entre ellos, zapatos. De hecho en el vídeo se puede ver cómo ha adquirido un par de botas en el establecimiento , botas que a esa hora de la tarde ella ya no puede vender en su negocio.

La protagonista del vídeo lamenta además que en ese mismo establecimiento se puede adquirir igualmente otros productos como cosméticos , medias, una falda, o herramientas, que no son considerados como productos de primera necesidad, por lo que todos los pequeños establecimientos que los venden están cerrados desde las seis de la tarde sin poder vender, mientras las grandes superficies pueden permanecer abiertas y ofertar esos productos a sus clientes.

En el vídeo, que se ha compartido por redes sociales, la comerciante sevillana lamenta que el Gobierno obligue a cerrar a esos pequeños comercios "que somos los que estamos manteniendo España" y deje abiertas las grandes superficies y acusa a las autoridades de estar "acabando con los pequeños comerciantes".

La amarga queja de esta comerciante ha llegado a conocimiento del alcalde de la localidad, Juan Ávila, quien a través de las redes sociales ha expresado su compromiso y ha anunciado que aplicará medidas para dar respuesta a esta queja y ordenar que las grandes superficies dejen de vender esos productos en horario en los que el resto de comerciantes no pueden hacerlo.

El pequeño comercio tradicional ha pedido ya en otras localidades ayudas directas para evitar su desaparición. Es el caso de Sevilla donde estos establecimientos se suelen ubicar en el centro de la capital y luchan desde hace años por sobrevivir en un mercado cada vez más competitivo. Establecimientos emblemáticos de la capital piden que que se les aplique un plan de rescate y exenciones fiscales o tendrán que bajar para siempre su persiana.

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