Los hosteleros salen de la barra y toman las calles de Sevilla para pedir ayudas entre aplausos y caceroladas

"Así no se puede vivir. Nos han cerrado cuatro horas los bares pero nos cobran los impuestos de dieciseis horas al día como si tuviéramos abiertos nuestros negocios".

Es la amarga queja de uno de los hosteleros sevillanos que hoy ha decidido cambiar la barra de su establecimiento por las calles del centro de Sevilla para pedir a las administraciones que ayuden a un sector que se desangra.

Este hostelero de toda la vida dice que de momento "con mis ahorros puedo seguir pagando nóminas unos meses pero va a llegar un día en que ya no pueda más". Y el problema es que cuando ya no pueda más tendrá que dejar de pagar a sus empleados de toda la vida.

El presidente de los hosteleros sevillanos Antonio Luque ha encabezado la manifestación en Sevilla que se ha desarrollado por el centro de la capital bajo el lema "Sin ayudas nos arruinan".

Luque explica que de la hostelería "depende una importantísima cadena de valor, desde el mar, el campo, la industria agroalimentaria, los servicios financieros, de seguros, reformas, comercio, artistas, bodegas, distribuidores, y una largo etcétera porque TODOS SOMOS HOSTELERÍA".

En un discurso que ha pronunciado a las puertas del Palacio de San Telmo sede del Gobierno andaluz y punto final de la marcha de los hosteleros, Luque ha señalado que de media "hasta el mes de octubre ya han cerrado 65.000 negocios hosteleros, han desaparecido más de 350.000 trabajadores y la facturación ha caído por encima del 50% respecto al año anterior. En Sevilla ya han desaparecido el 20% de los negocios".

Los miles de hosteleros sevillanos que no han querido faltar a la cita han dicho que en el último año con la pandemia pasando factura a sus negocios, lo único de lo que se han librado ha sido de "pagar 30 días de basura y de lo demás, veladores, el IBI, sigo pagando lo mismo que si tuviera el negocio funcionando al 100 por 100".

El propietario de otro negocio que también ha participado en la marcha ha recordado que "somos muchas las familias que comemos de esto en Sevilla y por eso necesitamos ayudas porque esto es un palo detrás de otro y más de uno caemos seguro".

Durante semanas de dificultades los hosteleros han venido recibiendo el apoyo de muchos sevillanos y también mensajes de personajes conocidos que han mostrado su respaldo a un sector fundamental para la economía de Sevilla. Entre ellos el comunicador de COPE Carlos Herrera.

El sector lo tiene claro. Después de dos meses de cierre total en la peor época de la pandemia con el confinamiento total aplicado en marzo y con un verano en el que los negocios no han logrado recuperarse y equilibrar su cuentas, el futuro se presenta para muchos bares y restaurantes más que complicado.