We Love Flamenco: Del clasicismo a la modernidad de la flamenca

Aunque estemos en enero, la actualidad sevillana empieza a hacer incursiones en el calendario que nos teletransportan ya a las fiestas de la primavera. Y uno de los ejemplos más claros es la celebración de la pasarela We Love Flamenco que llega en esa época del año en la que son muchas las mujeres que empiezan a idear su traje de flamenca para la Feria de Abril y para al resto de ferias de la provincia. Estos días el Hotel Alfonso XIII es el epicentro de las tendencias de la moda flamenca para este año.

Es la primera pasarela del año y su proyección es ya internacional. We Love Flamenco celebra su décimo tercera edición con la modelo Laura Sánchez y Javier Villa, al frente. El Director de GO! Eventos y Comunicación, la empresa organizadora de We Love Flamenco, reconoce su satisfacción por haberse convertido en una pasarela ya consagrada, donde cada año se marcan las primeras tendencias de lo que se va a llevar y lo que no.

Es un encuentro entre diseñadores y amantes de la moda flamenca que comparten las novedades de una moda sin límites. Javier Villa destaca que es "una pasarela que se consolida, con mucha repercusión mediática, mucha afluencia de público de toda España porque la moda flamenca no se queda solo para los andaluces, también periodistas de otros países vienen a cubrirlo y eso es muy satisfactorio para el sector". 

Los entendidos empiezan a fijar cánones según lo visto hasta ahora en los desfiles y por el momento se habla de que el azulina se impone a los marrones, los talles tienden a elevarse a la cadera y las mangas llegan con fuerza. "Se lleva el color, hemos dado un giro y se le da protagonismo al naranja, al flúor y se aparca el negro o el rojo que son un clásico pero ahora tiene más fuerza el colorido y la alegría en las colecciones de moda flamenca". 

Color y texturas, asegura Villa, "con telas como gasas con una fuerza, estilismo y elegancia inusual porque son tejidos más vaporosos para trajes de fiesta y noche, el punto de seda también está ya muy presente en todos los desfiles".

Los talles se diluyen porque vuelven los trajes enterizos de los 80, asegura, "y las batas con vuelo, que volvieron hace unos años y que ahora están presentes, de ahí que no esté tan ceñido el talle, al haber tejidos distintos se cosen talles diferentes, no se han subido ni bajado se le ha dado otra forma" recalca Javier Villa.

Lo clásico y lo moderno se mezclan en las pasarelas, desde los mantones de Foronda a los atrevidos diseños de la firma Arcos. Diseñadores andaluces muy jóvenes llegan pisando fuerte en una comunidad donde hemos sabido hacer arte de una traje regional, que es algo que solo ocurre aquí, hacer arte y hacer industria porque es un mercado del que viven muchísimas familias.