La petición de ayuda desesperada de una abuela para salvar a su nieto: "Mi niño, mi niño"

La abuela se encontraba con su nieto de seis años disfrutando de la Semana Santa de Sevilla

Irene Ramos

Sevilla - Publicado el - Actualizado

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A una abuela sevillana no se le va a olvidar nunca el Martes Santo. Se encontraba en la Carrera Oficial, disfrutando de los cortejos procesionales de Sevilla.

Estaba acompañada de su nieto de 6 años, viendo el discurrir de las Hermandades a su paso por este enclave.

En ese momento pasaba la Hermandad de la Candelaria. Todo parecía normal y en las sillas de la Carrera Oficial el público disfrutaba con las cofradías que habían podido realizar su estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral.

De pronto, unos gritos rompieron por completo la calma. Eran gritos de desesperación de una abuela, la abuela que pasaba plácidamente la tarde con su nieto.

El pequeño se estaba comiendo un caramelo que probablemente le había entregado uno de los nazarenos que discurrían por la Carrera Oficial, como es tradición en la Semana Santa. Los niños suelen pedir estampitas, caramelos o que les “echen cera” en la bola que cada año se hace más grande.

Ese caramelo le estaba provocando al menor la asfixia porque se había atragantado mientras se lo comía. La rápida reacción de la abuela, sus gritos avisando de lo que le ocurría a su nieto y pidiendo ayuda, llegaron a los agentes de la Policía Local de Sevilla encargados del pasillo peatonal de Sierpes-Jovellanos en la Carrera Oficial.

Los policías escucharon a la abuela gritar "mi niño, mi niño, el caramelo" y rápidamente entendieron lo que ocurría y se hicieron cargo de la situación, realizando las maniobras de Heimlich y logrando liberar las vías respiratorias para que el pequeño pudiese respirar con normalidad.

Pasado el susto, el menor, que resultó ileso, pudo continuar disfrutando del cortejo de la Hermandad de la Candelaria en compañía de su abuela.

Los caramelos de chupar, sin palo, un dulce peligro para los niños

Los atragantamientos son la tercera causa de muerte no natural en niños menores de 5 años, por encima incluso de los accidentes de tráfico.

Tras un atragantamiento con asfixia, se cuenta solo con 4 minutos para evitar lesiones irreversibles en el cerebro y con 8 para impedir la muerte cerebral o completa del menor.

Según los pediatras, frutos secos y caramelos duros, son peligrosas ‘trampas’ para los niños.

¿Cómo se puede prevenir un atragantamiento en niños?

Las recomendaciones de los expertos para que el riesgo de que los menores sufran un atragantamiento disminuya, es aplicar una serie de precauciones.

La maniobra de Heimlich en niños

La maniobra de Heimlich es una de las técnicas de primeros auxilios más conocidas. Esto se debe a su gran utilidad y sencillez, que permite atender la urgencia que habitualmente requieren los casos de atragantamientos, donde muchas veces no se puede esperar a la atención sanitaria profesional

En caso de niños mayores de 1 año, la maniobra de Heimlich es muy similar a la que se realiza en adultos, pero con una leve diferencia.

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