HUESCA

Iglesia por el Trabajo Decente reivindica que la dignidad de la persona esté en el centro de las decisiones políticas y sociales

Celebra su 10º aniversario con un mensaje de gratitud hacia todas las personas e instituciones comprometidas con el trabajo digno

Yolanda Sarsa

Huesca - Publicado el

3 min lectura

      
      
             
      

La Iglesia por el Trabajo Decente considera que “la realidad laboral en España es preocupante”. El desempleo estructural, la alta tasa de temporalidad, la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, las dificultades de la conciliación laboral y familiar y el aumento de las enfermedades psicosociales “compromete la estabilidad de los proyectos vitales de miles de personas en nuestro país”. 

Frente a estas situaciones persistentes, la iniciativa Iglesia por un Trabajo Decente (ITD) denuncia que el trabajo indecente “no solo afecta la vida de las personas trabajadoras, sino que también socava su dignidad y debilita la justicia social debida”. Para visibilizar y denunciar esta situación, hoy, lunes 7 de octubre, se conmemora la Jornada Mundial de Iglesia por el trabajo Decente, con una concentración que se desarrollará en la plaza Navarra de Huesca, a las 19.00 horas y en la plaza Mayor de Lanaja, a las 17.00 horas.

Con motivo de la celebración de su décimo aniversario, la red eclesial -integrada en Huesca por la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), la Juventud Obrera Cristiana (JOC), Cáritas Huesca, Acción Católica General, el Movimiento Junior y el Movimiento Rural Cristiano- considera necesario hacer un balance sobre el camino realizado durante esta década y abordar los desafíos que siguen pendientes en la búsqueda de la justicia social.

Bajo el lema "Por ti, por mí, trabajo decente", la red subraya que la búsqueda del bien común “debe ser el objetivo principal del conjunto de la comunidad, pero particularmente de quienes tienen la responsabilidad de articular políticas que garanticen las condiciones esenciales, que permitan a las personas alcanzar una vida digna, una vida buena”. Esto incluye garantizar un trabajo decente, acceso a la vivienda y servicios públicos de calidad. En este sentido, los movimientos promotores de ITD también piden al Congreso que haga posible la regularización extraordinaria de personas migrantes.

Según la Doctrina Social de la Iglesia, cada individuo tiene derecho a un trabajo digno que le permita desarrollarse plenamente como ser humano. Por ello, ITD reivindica que “la dignidad de la persona trabajadora es innegociable y debe estar en el centro de todas las decisiones políticas y económicas”. “Es fundamental que se generen oportunidades de trabajo decente y se protejan y promuevan los derechos laborales, sin excepción. La reducción de la jornada laboral puede ser una de ellas”, señalan en su manifiesto y en palabras de Margarita Alfaro, de la Hermandad Obrera de Acción Católica.

ACTO DE SENSIBILIZACIÓN

      
             
      

Un año más, las diversas entidades de Iglesia que se aglutinan en ITD tienen previsto realizar un gesto que ayude a reflejar la lucha comunitaria por un trabajo digno. La propuesta en esta ocasión es escribir en cajas de cartón los retos comunitarios y personales relacionados con el empleo, como, por ejemplo, “seguridad en el trabajo”, “conciliación familiar”, “cuidar el trabajo, cuidar la vida”, “reducción de jornada laboral”, “justicia social, justicia laboral”, entre otros. De este modo, en el acto de sensibilización se animará a las personas que se encuentren por la zona a participar escribiendo sus propios compromisos personales con el empleo.

Posteriormente, cada persona pasará la caja que tenga más cercana haciendo una cadena. Este “paso de testigo” o “relevo” pretende simbolizar que el trabajo decente es un tesoro que merece la pena ser compartido. Finalmente, con las cajas se formará las letras ITD, siglas de la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente.

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