El PP pide agilizar la carga del embalse de Almudévar

El PP abre un frente institucional para defender la necesidad de acelerar los plazos que permitan realizar cuanto antes las pruebas de carga en el embalse de Almudévar. Además de defender este asunto en las distintas instituciones como las Cortes de Aragón, la DPH y diferentes comarcas oscenses, el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, lo trasladará al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, en la reunión bilateral prevista para este jueves 10 de octubre.

El PP lamenta que después de 6 años del inicio de los trabajos de construcción del embalse de Almudévar y con la obra civil finalizada, no se puede llevar a cabo de momento las pruebas de carga porque no se cuenta con el suministro eléctrico necesario para poner en funcionamiento las bombas que llenen de agua el embalse. Se ha anunciado que las pruebas de carga se retrasan dos años por problemas burocráticos en la firma del convenio entre el Ministerio de Transición Ecológica y Endesa que posibilitaría dicha conexión eléctrica. Para el presidente del PP en Huesca, Gerardo Oliván, esto es “inconcebible”.

Un retraso, ha dicho, que “perjudica el sistema productivo, al campo, a agricultores y ganaderos”. Por ello, va a presentar en las distintas instituciones aragonesas una propuesta de resolución a través de la que insta al Ministerio de Transición Ecológica a que contemple, en el futuro convenio con Endesa, como una de sus obligaciones acelerar al máximo las obras bajo criterio técnico, para lo cual se dotará de la partida necesaria. También se insta al Ministerio a la firma urgente del convenio.

En el año 2018, comenzó la obra de construcción del embalse de Almudévar y previamente se llevó a cabo una negociación para las indemnizaciones por expropiaciones, con 250 afectados y se pagó 21.500 euros por hectárea, que supuso un desembolso de 37 millones de euros.

El objetivo del embalse es aportar los caudales necesarios al sistema de Riegos del Alto Aragón, con un capacidad de 170 hectómetros cúbicos y un coste de 130 millones de euros y regula los caudales del Gállego y del Cinca.