Las máquinas entran en el solar de la plaza de San Voto de Huesca

Las máquinas excavadoras ya estan comenzando los trabajos de demolición del edificio ocupado numero 6 de la plaza de San Voto de Huesca.

Después de décadas esperando una solución a los problemas generados en la zona con entre otros la okupación del inmueble.

Este lunes se iniciaban los trabajos previos con el vallado perimetral de la zona y las comprobaciones y tareas necesarias

El derribo de este conflictivo edificio ella era visible cuando los encargados de llevar a cabo este trabajo han realizado las comprobaciones pertinentes y han vallado perimetralmente la zona, para garantizar la seguridad. Se trata de las labores previas al derribo como tal. Las primeras máquinas escavadoras han entrado ya esta misma mañana. El tiempo estimado de obras es de dos semanas.

Este edificio se encuentra próximo al colegio Sancho Ramírez, por lo que el centro educativo comunicó, días atrás, a las familias que a partir de hoy, día 16, se va a proceder a la demolición de la casa deshabitada que está colindante al patio de recreo de los alumnos mayores. Continua informando de que la empresa que lleva a cabo la demolición establecerá el perímetro de seguridad para evitar cualquier circunstancia que pueda ser perjudicial para los alumnos. Además, desde el centro aseguran que se pondrá la máxima atención para que se siga habiendo normalidad en la vida del colegio.

La Junta de Compensación de la Unidad de Ejecución de las plazas de San Félix y San Voto comunicab a la Alcaldía que iba a derribar el edificio okupado, el número 6 de la plaza de San Voto, una vez que se confirmase que los eventuales ocupantes lo habían abandonado. Hay que recordar que recientemente se produjo un incendio en este inmueble y que, previamente, el Ayuntamiento había iniciado los trámites para la ejecución subsidiaria del vallado perimetral y la reparación de revocos en la fachada. De hecho, el equipo de gobierno valoraba la posibilidad de iniciar un expediente para el derribo, con la ejecución subsidiaria del mismo, aunque el edificio no estaba declarado en ruina. La medida se había planteado en vista de los continuos problemas de seguridad generados por la okupación del inmueble. Finalmente, la Junta de Compensación comunicaba a la Alcaldía que iba a proceder por sus propios medios al derribo.