El parque San Martín recupera 4000 metros de pradera de nuevo uso
Ha posibilitado la incorporación de equipamiento de juego y reconvertir el skate park en una gran área de juego
Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Las obras de renovación de la parte central del parque San Martín han permitido recuperar 4000 metros de pradera de nuevo uso, lo que ha posibilitado la incorporación de equipamiento de juego y reconvertir el skate park en una gran área de juego.
Las obras de reforma de este parque, ubicado en el barrio de Santo Domingo, van avanzando y este viernes se han inaugurado las dos últimas fases de la parte central del parque. En esta zona se ha recuperado una gran superficie de pradera. El arquitecto y director de obra, Miguel Ángel Campo, ha explicado que “en estas dos últimas fases se han completado las fases 3 y 4” y “se ha recuperado la zona de los pinos que no se podía más que pasar por debajo, era una zona inútil y se han recuperado 4.000 metros de pradera que son de nuevo uso, se han incorporado mesas de pic nic y se han incluido juegos, que son los usos que se demandaban”.
Una de las novedades más destacadas ha sido la remodelación de las antiguas rampas de skate, la incorporación de novedosos juegos y la fisonomía presente de los cabezudos del barrio, ha explicado el arquitecto, quien ha dicho que de esta forma, el parque cuenta con áreas de juegos para todas las edades, de 0 a 3 años, de 3 a 6, de 6 a 12 y también para adolescentes, a lo que hay que añadir la zona de juego de petanca y de juegos saludables.
Así, se avanza en la ejecución del proyecto de reforma del parque San Martín, que surgió a raíz de un proceso participativo en el año 2011, en el que tomaron parte, vecinos, comerciantes, hosteleros, asociaciones sociales de la zona, entre otros, quienes fueron aportando sus ideas y preferencias. Todo en base a un proyecto que hiciera que la reforma tuviera un hilo conductor.
El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Huesca, José Miguel Veintemilla, ha manifestado que “supone la recuperación para Huesca de un espacio que tenía su uso, pero no era ni mucho lo que hoy vemos tras la apertura de toda la zona vallada” y “supone un antes y un después para la ciudad y, en concreto, para este barrio”.
Además de la reforma en este ámbito y la colocación del nuevo equipamiento, se ha colocado un pavimento especial, que es permeable y lo convierte en una zona esponja.