El Ayuntamiento ha activado este jueves el recién creado plan de emergencia por viento

El Ayuntamiento de Huesca ha activado este jueves el recién creado plan de emergencia por viento, en nivel de alerta amarillo, siguiendo la previsión de la AEMET de rachas de viento de 50 kilómetros por hora.

El Consistorio oscense ha creado este plan que al igual que de vialidad invernal se centra en las condiciones meteorológicas del invierno, éste lo hace cuando las rachas de viento superan los niveles de emergencia estipulados. Se trata de un protocolo que permite dar respuesta a este tipo de situaciones, coordinar dicha respuesta y fijar los niveles de alerta. De ello ha informado el jefe del Servicio de Extinción Incendios, Ignacio Farjas. “El viento es un fenómeno que puede pasar cualquier día del año y no teníamos un protocolo de respuesta y era necesario fijar las rachas máximas de viento a las que vamos a actuar y los niveles de emergencia”. En este punto ha dicho que “vamos a fijar los mismos niveles de emergencia que fija la AEMET, amarillo, naranja y rojo en función de la velocidad del viento, entre 50 y 70 kilómetros por hora, entre 70 y 90 y a partir de 90” y es que “es diferente en los municipios, porque en Galicia con 120 pueden estar más tranquilos, pero en Huesca no”.

Farjas ha confirmado que el plan se ha activado este jueves cuando la previsión anunciaba rachas de viento de 50 kilómetros por hora, pero conforme ha ido pasando la mañana, las rachas han bajado a los 44 kilómetros hora. El protocolo establece que con el nivel amarillo de alerta, el Parque Miguel Servet cerrará sus puertas. “El nivel de alerta amarillo son 50 kilómetros por hora y para cerrar el parque hemos fijado rachas de más de 60, porque la experiencia nos dice que monos de 60 kilómetros por hora no pasa nada y aconsejamos a la población no atravesar zonas de masas arboladas o recoger toldos u objetos en terrazas”.

El parque Miguel Servet cuenta con un cerramiento, que impide el paso de los ciudadanos, pero no ocurre lo mismo con otras masas arbóreas que en caso de viento puedan constituir un peligro. Por ello, la acción comunicativa también cobra un especial interés, ya que se trata de alertar de los peligros que puede suponer.

La alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, ha hecho especial hincapié en la importancia de seguir las recomendaciones cuando las rachas de viento pueden constituir un peligro y se pide precaución.