Adiós al párroco de Huesca D. Manuel Malo

Don Manuel Malo ha fallecido en Huesca a los 88 años. Natural de Lanaja, ha sido uno de los religiosos más queridos de Huesca para varias generaciones. Casi sesenta años de servicio a la diócesis desde su ordenación sacerdotal en 1959 a los 23 años.

Manuel Malo fue durante los últimos 20 años el párroco de la Basílica de San Lorenzo y además dedicó otros 35 años a su labor en la parriquia de Santo Domingo.

Monaguillos, monitores del club de tiempo libre de la parroquia, catequistas, cofrades todos reconocen la bondad y cercanía de D.Manuel Malo. Entre ello, nos habla una persona que lo conocía bien, Lourdes Plana. Planamuy vinculada a la parroquia de San Lorenzo recuerda que " era una persona que llegaba mucho al corazón, muy amable y siempre con una sonrisa". Don Manuel " siempre te animaba a cualquier persona de cualquier edad".

Su ordenación sacerdotal con 23 años se produjo en 1959, y su primer destino fue el término sobrarbense de Arcusa. D. Manuel Malo conseguía atraer a los jóvenes de forma cercana pero también tenía dedicación por los mas mayores para los que puso en marcha un "club de tiempo libre para personas de la tercera edad. Muchos le recuerdan hoy por sus consejos y sonrisas, por las alegrías y celebraciones

D. Manuel Malo ha fallecido al año y medio de despedirse de sus feligreses de la parroquia de San Lorenzo a finales de 2022. El día de la Virgen del Pilar de 2002 celebró la misa de la tarde como nuevo párroco de San Lorenzo y el 12 de octubre de 2022, la misa también de la tarde para despedirse. Tras más de 60 años de servicio a la diócesis de Huesca y a la ciudad se ha marchado

Muy de cerca, y de echo fue quién le sustituyó en la parroquia de San Lorenzo, el obispo de la diócesis de Teruel-Albarracín, Jose Antonio Satué también ha recordardo especialmente a D. Manuel. Satué ha resaltado que "D.Manuel ha sido un compeñro, un hermano en el presbiterio de Huesca y además un buen amigo y considero que su aportación a la diócesis de Huesca ha sido muy valiosa porque ha fomentado tanto la pastoral litúrguica como la catequesis como la acción caritativa social." Satué ha remarcado su "carácter amable, divertido, una gran persona y un gran sacerdote"

Los que le conocieron resaltan que siempre tendrá la gratitud y admiración como sacerdote, pero, sobre todo como persona.

La capilla ardiente está instalada en el tanatorio Hermanos Santander y el funeral se celebrará este viernes a las 12h en la S.I.Catedral