Las intensas lluvias de los últimos días mejoran la imagen en los embalses de Huesca
Mediano ha multiplicado por cuatro sus reservas pasando de 70 hectómetros cúbicos a mediados de octubre a los 280 que tiene en este momento
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La comunidad general de Riegos del Altoaragón ha resaltado la imagen actual de los embalses tras las lluvias y ha mostrado su optimismo de cara a este año. Las intensas lluvias de los últimos días en el Pirineo están dejando otra imagen en los embalses de la provincia. Así, por ejemplo, Mediano ha multiplicado por cuatro sus reservas pasando de 70 hectómetros cúbicos a mediados de octubre a los 280 que tiene en este momento.
Es el primer episodio de lluvias de este otoño y los regantes han mostrado su satisfacción. Así, lo ha manifestado el presidente de Riegos del Altoaragón, José Antonio Pradas, que se muestra optimista de cara a este año. Esta comunidad cerró su campaña con cupos hace menos de un mes y “ahora los embalses presentan una imagen muy diferente”. Todo hace pensar que, de seguir así, este año será muy diferente en cuanto a reservas hídricas se refiere. Pradas ha dicho que “para ser el primer episodio de lluvias en otoño tenemos que estar satisfechos y hay que considerar que nuestro embalse más emblemático que es Mediano terminá la campaña de riesgos en 70 hectómetros y hoy está en 280, por lo que ha multiplicado su capacidad de agua en cuatro veces y tenemos la esperanza de que este años pueda ser un año normal”.
Pradas ha puesto a Mediano como ejemplo, pero todos los embalses han visto crecer sus reservas. El Grado cuenta con 246 hm3, La Sotonera 107 y Búbal Lanuza roza los 70.
Pradas ha vuelto a defender las obras de regulación y se ha mostrado optimista de cara a los próximos meses con la llegada de más lluvia y nieve. “Parece que se nos había olvidado que los meses de octubre y noviembre en el Pirineo eran meses de llover y luego ya vendrá la nieve”, pero “habíamos vivido dos años de sequía con escasas precipitaciones y habíamos llegado a oir que las obras de regulación no sirven para nada o que con el cambio climático y la sequía no íbamos a ser incapaces de llenar los embalses”. Ha finalizado apuntando que “las precipitaciones nos hacen pensar de otra manera diferente a los dos años anteriores”.