El plan millonario del Gobierno de Aragón para garantizar la nieve en las estaciones de esquí: ¿Cómo se distribuirá la inversión?

Aragón lanza un ambicioso plan de 78 millones de euros para garantizar la nieve en sus estaciones de esquí. El objetivo es modernizar los cañones de nieve artificial, rehabilitar los edificios destinados al mantenimiento y contratar personal especializado en temas medioambientales.

De este presupuesto, el 82% (64 millones) se destinará a las estaciones de esquí de la provincia de Huesca, incluyendo Astún, Candanchú, Formigal, Panticosa y Cerler. Del total, 48 millones serán aportados por el Gobierno de Aragón, mientras que el resto de la inversión correrá a cargo de las empresas gestoras, Aramón y Eivasa.

Los 14 millones restantes se invertirán en las estaciones de Javalambre y Valdelinares, con fondos del Fondo de Inversiones de Teruel (FITE). Este plan se ejecutará en un periodo de cuatro años (2024-2027), distribuyendo 12 millones anuales en Huesca y, en el caso de Teruel, 1,4 millones este año y 4,2 millones en los próximos tres.

El plan prevé la instalación de 609 nuevos cañones de nieve. En Formigal, ya ha comenzado el montaje de cara a la nueva temporada. La renovación permitirá aumentar en 5 kilómetros la superficie cubierta por nieve artificial, con una mejora medioambiental significativa y un ahorro energético del 30%. "Estos nuevos cañones generan nieve a temperaturas más elevadas, de mejor calidad y a menor coste", ha matizado Azcón.

El presidente del Gobierno de Aragón calificó esta inversión como "fundamental" para que las estaciones de la región sigan siendo competitivas a nivel nacional, en comparación con otras zonas como Cataluña, Andorra o Sierra Nevada, donde estos sistemas ya están en funcionamiento desde hace años. Además, ha subrayado la importancia de "eliminar la incertidumbre sobre la disponibilidad de nieve" para asegurar el éxito del sector de la nieve y su futuro.

Por su parte, el presidente del grupo Aramón, Antonio Gericó, ha destacado la evolución positiva de estos sistemas, afirmando que "ahora somos capaces de fabricar nieve a temperaturas por encima de cero grados, algo impensable hace treinta años".

Este anuncio se ha realizado en la estación de Formigal, en el Valle de Tena, donde el presidente Azcón ha estado acompañado por el consejero de Hacienda, Roberto Bermúdez de Castro; el presidente de la Diputación de Huesca, Isaac Claver; y representantes de las comarcas de la Jacetania y del Alto Gállego, entre ellos los alcaldes de Jaca (Carlos Serrano), Panticosa (Jesús Mari Uriz)  y Sallent de Gállego (Jesús Gericó), así como la presidenta de la Comarca de la Jacetania, Olvido Moratinos, y el presidente del Alto Gállego, Primitivo Grasa.

Una amplia representación de ambas comarcas, ya que el plan incluye a todas las estaciones aragonesas. Las estaciones del grupo Aramón serán las primeras en estrenar los nuevos sistemas de innivación, mientras que los centros invernales del valle del Aragón lo harán en la temporada 2025-2026.

7% del PIB

El sector de la nieve en Aragón aporta el 7% al Producto Interior Bruto (PIB) de la comunidad. La repercusión económica del esquí alpino y fondo va más allá de las estaciones de esquí y, de hecho, revierte en hoteles, restaurantes y comercios de los valles con lo que es un factor económico de primer orden alrededor de este sector.

El cálculo medio de gasto por esquiador y día asciende a 100 euros de los que 80 se quedan en la economía del territorio y el resto en las estaciones de esquí. Gracias a los centros invernales, en un radio de 35 kilómetros a las estaciones de esquí hay 45.000 plazas hoteleras, 6.000 de ellas a pie de pistas. Las estaciones de esquí aragonesas, tanto de esquí alpino como de fondo, generan 1.300 empleos directos y 12.000 indirectos. La mayor parte de los clientes de las estaciones aragonesas son nacionales, y también hay una significativa presencia de franceses y portugueses.