Acuerdo entre PP y VOX: Jorge Azcón es investido presidente de Aragón con el apoyo del PAR
El exalcalde de Zaragoza pasa a la presidencia autonómica tras lograr un acuerdo con VOX que llega casi tres meses después de ganar las elecciones autonómicas
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El Pleno de las Cortes de Aragón ha aprobado la investidura de Jorge Azcón como presidente de la Comunidad Autónoma, una votación en la que han votado favorablemente los 28 diputados del PP, los siete de VOX y el representante del Partido Aragonés, un total de 36 diputados de un total de 67, como estaba previsto, haciéndolo en contra PSOE, Podemos, CHA, Teruel Existe e Izquierda Unida. La votación se ha tras un debate con todos los portavoces que ha durado cinco horas y media, en la segunda jornada de esta sesión plenaria extraordinaria.
Azcón llega a la Presidencia de Aragón tras suscribir un acuerdo de gobierno de 80 puntos y 10 áreas con Vox, que ocupará una macroárea de Desarrollo Territorial, Despoblación y Justicia, con rango de vicepresidencia primera, que encabezará el líder de la formación en Aragón, Alejandro Nolasco, y la consejería de Agricultura y Ganadería. Jorge Azcón tomará posesión de su cargo de presidente del Gobierno de Aragón, coaligado con VOX, en un acto que tendrá lugar este viernes, y este sábado tomarán posesión los miembros de su Gobierno.
Algunos de los pactos que recoge este pacto son la derogación de la ley de Memoria Democrática de Aragón, la reforma de la ley autonómica de Identidad y Expresión de Género e Igualdad y no Discriminación y la supresión de "organismos ideológicos", como el Comisionado para la Agenda 2030, el de la despoblación y el de la infancia, y que para la izquierda es "retrógrado", "privatizador y elitista" y abre las puertas del Pignatelli, sede del Gobierno de Aragón, al "caballo de Troya".
La trayectoria de Azcón
Después de una trayectoria política dedicada por entero al Ayuntamiento de Zaragoza, los cuatro últimos años como alcalde, el popular Jorge Azcón es desde este jueves presidente de Aragón y tiene ante sí el desafío de modular los postulados de Vox tras darle entrada en su gabinete ante la evidencia de que la aritmética parlamentaria hacía inviable su apuesta por un gobierno en solitario. El PP ganó las elecciones el pasado 28 de mayo y Azcón se convirtió en el único candidato que podía sumar el respaldo necesario para ser presidente con los 28 diputados del PP más los 7 de Vox y dar el relevo al primer cuatripartito en Aragón, liderado por el socialista Javier Lambán.
Durante su estancia en el ayuntamiento de Zaragoza, ha estado al frente de la concejalía de Juventud y Personal hasta 2003, ha sido portavoz adjunto los cuatro años siguientes, y tras cinco años retirado de la primera línea política, entre 2007 y 2011, en los que trabajó en la empresa MRA especializada en viviendas de protección oficial, volvió a la política activa, de nuevo al Ayuntamiento de Zaragoza, donde asumió en 2015 la portavocía con el compromiso de ejercer una oposición "dura" y "constructiva" al gobierno de Zaragoza en Común liderado por Pedro Santisteve. Fue en 2019 cuando cogió el bastón de mando del Ayuntamiento de Zaragoza tras unas elecciones que ganó la ministra en funciones de Educación socialista, Pilar Alegría. El PP fue la segunda fuerza en esos comicios con ocho concejales, el peor resultado desde 1991, pero Azcón logró la alcaldía gracias al acuerdo de Gobierno con Ciudadanos y el apoyo externo de Vox.
Vehemente en sus intervenciones, extrovertido y cordial con sus compañeros en el Ayuntamiento, desde que asumió la presidencia del PP aragonés se convirtió en el azote de Lambán, con encontronazos a cuenta de varios proyectos urbanísticos y de vivienda en la ciudad, al identificarlo con el "sanchismo" e incluso acusarle, ocho días después de las elecciones, de estar en "rebeldía democrática" por no aligerar el traspaso de poderes a un Gobierno que Azcón ha tardado en dar forma más de dos meses. Sobrado de experiencia municipal, sus oponentes políticos reconocen que es un político "de raza", su capacidad de trabajo y el control que tiene del ayuntamiento, pero también le acusan de "autoritario" y de buscar la confrontación y sostienen que ahora le toca demostrar su competencia en la política autonómica.