DIÓCESIS DE TERUEL Y ALBARRACÍN

El obispo de Teruel y Albarracín, Mons. José Antonio Satué, plantea tres caminos para afrontar la falta de sacerdotes

El obispo de Teruel y Albarracín ha pasado por los micrófonos de COPE para hablar de sus 3 años al frente de la diócesis y hablar de la actualidad de esta

Pablo Fernández Pujol

Teruel - Publicado el

4 min lectura

      
      
             
      

El obispo de Teruel y Albarracín, don José Antonio Satué, ha pasado esta mañana por los micrófonos de COPE. Ha hecho balance de los 3 años al frente de la diócesis, aunque también ha tratado otros asuntos. 

Para monseñor, José Antonio Satué, han sido 3 años en los que ha conocido a gente fantástica, tanto dentro como fuera de la Iglesia y ha hecho un balance muy positivo. Asimismo, el obispo de Teruel y Albarracín ha publicado una carta desde la fe en la que hablaba de la escasez de sacerdotes. Para Satué, es una realidad que supone un desafío. Y para afrontarlo, plantea tres caminos: "Uno es vivir la actitud de la vocación, es decir, todos tenemos una vocación. Y en la medida en que somos conscientes de nuestra vocación, nos levantamos por la mañana con un estímulo para trabajar y para echar toda la carne en el asador. Y es bueno que vivamos en esa actitud, que ayude a otras personas, tanto jóvenes como adultas. a plantearse cuál es su vocación dentro de la iglesia, sea la misión, sea la vida religiosa, sea el sacerdocio, sea el matrimonio, sea cual sea. Otro aspecto que me parece muy importante es que las parroquias hasta ahora han vivido como muy individuales, muy separadas unas de otras y tenemos que cambiar ese modelo. O sea, no podemos andar cada uno por su lado, sino que tenemos que trabajar más en común. Y por otra parte, el modelo de parroquia que en muchas ocasiones se ha vivido y que todavía persiste, aunque se han dado muchos pasos adelante, es el de sacerdote organiza, laicos participan. Pues bueno, si esto es una familia, en una familia todos organizan, todos colaboran y todos participan. Y por tanto los problemas de la parroquia no son los problemas del sacerdote. Y los proyectos de la parroquia no son los proyectos del sacerdote, sino que de toda la comunidad. Y en ese sentido, pues yo estoy muy orgulloso porque en muchas parroquias llegas y ciertamente se nota que hay una comunidad corresponsable. En otros lugares, por distintas circunstancias, se da en que las personas te están esperando para que tú lo hagas todo y ellos participan de una forma más pasiva. Entonces, me parece que ahí tenemos un reto muy importante que llevar adelante.

Asimismo, Satué ha hablado de la misa que ha oficiado con motivo de Nuestra Señora de la Merced, patrona de las instituciones penitenciarias: "Bueno, las celebraciones en la cárcel son celebraciones muy intensas, muy muy intensas. En donde las palabras que fuera de la cárcel, bueno pues sabemos su significado pero poco más. Allí tienen un peso fortísimo. O sea, no es lo mismo hablar de pecado en la cárcel que fuera. No es lo mismo hablar de salvación en la cárcel que fuera. No es lo mismo hablar de compañerismo en la cárcel que fuera. Y en ese sentido, la receptividad de los presos es muy, muy fuerte. Y como un ejemplo de esa receptividad y de esa tensión positiva que se vive. Por ejemplo, la petición de uno de los presos de la cárcel de Teruel, que en un momento concreto siempre solemos dar la oportunidad que cada uno haga en voz alta sus peticiones, pues uno dijo con una voz grave, por los funcionarios, para que nos traten con dignidad. Hace un momento de silencio y dice, y para que nosotros los tratemos también a ellos con dignidad. Ese tipo de peticiones son muy fuertes. En las peticiones es curioso cómo los presos no solamente se miran a sí mismos, sino que piensan en otras personas. Por ejemplo, en una celebración de Navidad me impresionó mucho la petición de un preso que dijo por las personas que en estos días de Navidad lo van a pasar todavía peor que nosotros. Son celebraciones ciertamente muy fuertes. Y en esta celebración en concreto yo quise transmitirles, como era la fiesta de la Virgen de la Merced, como tres características de la vida de la Virgen que nos ayudan a vivir a todos. Que son su sencillez, su sentirse amada y su disponibilidad".

Por otro lado, monseñor José Antonio Satué ha puesto en valor el papel de los padres como primeros educadores. Y ha asegurado que uno de los objetivos de la diócesis es que, en cada parroquia, o al menos en cada unidad de pastoral, haya algún grupo de Cáritas.