Cáritas sigue plantando cara a la exclusión social en Aragón
En su Memoria de 2023 en Zaragoza y en Huesca, la entidad religiosa ha demostrado que sigue cerca de quienes más lo necesitan sobre todo en materia de vivienda
Zaragoza - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Cáritas ha presentado su Memoria de 2023 en varios puntos de Aragón. Por ejemplo, en Zaragoza y en Huesca, su ayuda volvió a ser tremendamente importante para las personas que están en especial riesgo de exclusión social. Siempre cerca de quienes más lo necesitan, el número de personas que acudieron a solicitar apoyo superó las 10.000.
En la capital aragonesa, Cáritas Diocesana de Zaragoza prestó ayuda a 9.118 personas durante el 2023. De todas ellas, la entidad ha señalado en el desglose de sus datos que más de 4.300 personas en esta ciudad acudieron por primera vez a solicitar ayuda. Acoger, acompañar y orientar fueron las pautas de ayuda fundamentales.
Esa ayuda se prestó, en Zaragoza, en un total de 86 puntos de acogida parroquiales de Cáritas y a través de cuatro proyectos especializados: el Centro Fogaral, la Residencia Santa Teresa, el Proyecto de Atención a la Salud Mental y el Proyecto San Nicolás. Así, en 2023 el incremento en personas atendidas y ayudadas fue de un 1,8% más en 2023 con respecto al año anterior.
A nivel económico, Cáritas Diocesana de Zaragoza dio 10.230 ayudas económicas que se cifran en más de 1,6 millones de euros. El mayor porcentaje de esa partida se destinó a la vivienda, especialmente al alquiler, el realquiler, el equipamiento, la luz o el gas (más de 800.000 euros). La siguiente partida más grande fue la que se destinó a cubrir las necesidades básicas de las personas (alimentación, ropa o enseres) que se elevó a más de 700.000 euros.
La ayuda de Cáritas en Huesca
En la misma línea que en Zaragoza, en Huesca ya ayuda también se ha focalizado fundamentalmente hacia la vivienda. Y es que allí también es un grave problema no solo en el medio urbano, sino también en el medio rural, según ha trasladado el secretario general de Cáritas Diocesana de Huesca Jaime Esparrach.
Durante este año, un total de 2.852 personas se han beneficiado de algunos de los programas o de los 41 proyectos de Cáritas. A estas personas se les ha ofrecido una labor de acompañamiento que ha requerido 7.655 respuestas y una inversión de 195.393 euros para cubrir sus necesidades, de los que el 75% se destinaron a ayudas en vivienda, suministros y pernoctas. Una cifra a la que hay que añadir 112.000 euros en becas formativas.
Además, el 12% son personas que residen en la provincia y un 9% fuera de ella. Y un dato más: una cuarta parte de las personas atendidas residen en el barrio del Perpetuo Socorro.
Los voluntarios, motor de la entidad
Este martes, también hemos conocido cuántas personas aportan su granito de arena a Cáritas en Zaragoza. Son 5.775 personas socias, 1.583 donantes, 79 empresas y entidades colaboradoras y tantas personas anónimas que donan en las diferentes colectas y que con sus aportaciones económicas permiten desarrollar cada día los programas y proyectos de Cáritas en la diócesis de Zaragoza. A todas ellas, la entidad religiosa les ha querido enviar su enorme agradecimiento.
El perfil de las ayudas
Respecto al perfil de ayuda, y según la Memoria del 2023, en la capital aragonesa Cáritas ayudó a un 56% de mujeres y casi a un 44% de hombres. Además, el 66,6% personas atendidas eran personas nacidas en un país extranjero, según procedencia, el 19% vino de Colombia, un 7,8% de Venezuela, un 7,1% de Nicaragua, un 5,5% de Marruecos, 4% de Perú y el resto procedían de otros países.
En Huesca, de las casi 3.000 personas beneficiarias, un 39% son de nacionalidad española, 7% comunitarias y el 54% extracomunitarias, de 62 nacionalidades diferentes. En relación a su situación legal, un 20% de las personas extracomunitarias están en situación irregular. Un 27% han solicitado el asilo, peor sólo el 8% han sido concedidas.
Y en la capital oscense, en cuanto al sexo, el 51% de las personas atendidas fueron mujeres y el 49% hombres. La mayor parte de las atenidas tienen entre 30 y 65 años, siendo la edad media de 36 años.