Paola, autónoma de Zaragoza que da clases de teatro: "Tienes que tener el superpoder de estar ahí siempre"
Paola tiene 39 años, está casada y es madre de una niña. Estudió Geografía pero acabó montando su propia empresa para dedicarse a su vocación: dar clases de teatro infantil
Zaragoza - Publicado el - Actualizado
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En España viven 47 millones de personas y solo trabajan 20 millones y medio que son los que sustentan la economía de todo el país. En estos momentos hay más de 2 millones y medio de parados, la tasa más alta de toda Unión Europea. En nuestro país hay tres millones de autónomos y uno de cada cinco empleados trabaja en algo para lo que no se formó.
Es el caso de Paola, una vecina de Zaragoza de 39 años que estudió Geografía y que en la actualidad da clases de teatro infantil en seis colegios de la capital aragonesa. Está casada y es madre de una niña. Tras finalizar sus estudios superiores, descubrió que su verdadera vocación era el teatro y los niños. Se hizo autónoma y lleva 10 años trabajando por cuenta propia. “Mi plan B, mi vocación, se convirtió en mi plan A. Una amiga me propuso dar clases de teatro en un cole. Me pareció una idea buenísima y ahí conocí el mundo del teatro musical, la docencia con los niños... y luego tras finalizar la carrera, se me había metido el gusanito del teatro y me dí cuenta de que me podía dedicar a esto a tiempo completo y me lancé a ello”.
Ha montado la empresa 'Producciones Monette' y se dedica a dar clases de teatro musical en diversos centros educativos concertados de Zaragoza como Corazonistas La Mina. “Ser autónomo es un acto de valentía, de saber moverte en la incertidumbre, saber que tu vida va a ser un poco incierta a veces y no tan segura como tener un trabajo por cuenta ajena... Además, cuando tienes un proyecto en el que tienes que estar tan presente, si no estás... Por eso tienes que tocar madera para no ponerte mala y tener el superpoder del autónomo que es estar ahí siempre”.
Dejar sus estudios de Geografía por las clases de teatro infantil le ha dado muchas gratificaciones aunque crear su propia empresa y convertirse en su propio jefe, es una responsabilidad muy grande, sobre todo cuando tienes a dos personas más a tu cargo. “Como autónomo todo tiene sus pros y sus contras y como jefa igual, hay que llevarse bien con uno mismo... y cuidarte. Es un trabajo que es muy entregado. Además tengo trabajando conmigo a dos compañeros, Alejandra y Miguel y es una suerte contar con ellos y poder crear equipo”.
Como le ocurre a todos los autónomos, no fue fácil sacar adelante su empresa. Los comienzos fueron duros pero hoy, diez años después, reconoce que el esfuerzo ha merecido la pena. Además, tener su propia empresa le permite conciliar mejor su vida laboral y familiar. “Si la niña se pone mala pues yo me puedo quedar con mi hija y eso es un privilegio”. Y reconoce que las cuentas al final de mes “van saliendo, aunque hay muchos autónomos como es mi caso, que al final de mes ganas un sueldo con el que poder vivir, que para mí ya es un regalo poder vivir del teatro y ganarme la vida con ello. Aunque con las cuotas y demás, tampoco te da para mucho para poder ahorrar e invertir en tu negocio”.