Familias en la cocina: así se gestiona el comedor del Colegio Espartidero de Zaragoza

El 55% de las comedores escolares de Zaragoza recurren a menús precocinados. Ante ello, las familias del CEIP Espartidero han decidido gestionar la cocina de este centro escolar

Anna Abad

Zaragoza - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

El 45% de los comedores escolares de Aragon no tienen cocina propia. Hasta 97 colegios aragoneses solo cuentan con la llamada línea fria, es decir, la comida llega cocinada y congelada. Las cocinas de los coles solo se encargan de calentarla. Es algo que hace que en los menús escolares se abuse de comidas como la pasta o la carne y se deje de lado los productos frescos como la verdura, el pescado o la fruta de temporada.

Donde más se nota esta falta de calidad en el servicio de comedor es en la provincia de Zaragoza: 85 de sus 153 colegios tienen linea fria en sus comedores. Es el 55% del total. Y esto está provocando malos hábitos alimenticios en los menores. Para que te hagas una idea, el 17% de los escolares españoles de entre 6 y 9 años sufre obesidad.

EL CEIP ESPARTIDERO, FAMILIAS QUE GESTIONAN SU PROPIA COCINA

Ante esta situación, las familias del colegio Espartidero, del zaragozano barrio de en Santa Isabel, han decidido gestionar ellas misma la cocina de su colegio. Las madres y padres de este cole estaban hartos de ver como se abusaba de la comida precocinada, asi que decidieron ponerse manos a la obra para mejorar la calidad de los menús escolares que reciben sus hijos.

El colegio Espartidero tenía una línea fria, como tantos otros coles de Zaragoza, donde la comida llegaba precocinada un par de veces por semana y allí simplemente se calentaba. En una reunión en el colegio, varias familias se pusieron a hablar de este problema y se les ocurrió gestionar ellos mismos este comedor escolar.

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Menú del CEIP Espartidero

"Antes de que empezáramos con la gestión del comedor, en este colegio había una línea fria. Repartían la comida dos veces a la semana y simplemente se calentaba. La iniciativa surgió en 2014. Hablamos con el AMPA del colegio y no estuvieron interesados en el asunto del comedor escolar, así que optamos por hacer una asociación paralela y encargarnos nosotros mismos de la gestión del comedor. Fue una iniciativa muy bien aceptada tanto por el colegio como por los padres y madres porque había familias que ya habían tenido problemas con el catering del comedor", nos cuenta Nieves Gómez que fue una de las madres que impulso esta iniciativa.

Las familias se encargan de elaborar los menús y mejorar así la alimentación de los escolares, pero no solo eso. También buscan educar en buenos hábitos alimenticios y por eso realizan, por ejemplo, talleres de cocina, excursiones a huertos o clases de elaboración de pan.

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Talleres de cocina para los escolares del CEIP Espartidero

"Desde el primer minuto hubo una colaboración máxima entre colegio y familias. Establecieron un proyecto educativo complementario con muchas ventajas como la participación activa de las familias en la vida del centro, en el día a día del comedor y en el diseño de los menús. La gestión económica y todos los costes los absorbe el propio centro educativo: materias primas, alimentos, gastos de personal... La DGA nos abastece y nos cubre los aspectos económicos derivados de la organzación de este servicio", nos cuenta Ricardo Civera, director del colegio Espartidero.

Así, las familias han creado su propio equipo de cocina y realizan ellos mismo los menús con ayuda de una nutricionista. "Tengo muy en cuenta las verduras y frutas de temporada, con dos ruedas de menús: uno más de invierno y otro de primavera - verano. Reducimos el consumo de platos de origen de proteína animal. Por ejemplo, en lugar de hacer spraguettis carbonara los hacemos con salsa verde de espinaca y puerro", afirma Carmen Martínez que se encarga de la dirección de la cocina.

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Verduras y frutas de temporada en el comedor escolar del CEIP Espartidero

Tienen en cuenta aspectos nutricionales pero también apuestan por ayudar a los agricultores y ganaderos de Aragón. Todo lo que se consume en este cole es producto de cercanía. Se ayuda asi a la economia local, se reduce contaminación en el transporte de alimentos y se potencia la agroecología sin uso de pesticidas ni fertilizantes.

LA DIFERENCIA ENTRE LA COCINA PROPIA Y LA LÍNEA FRÍA

Pero, ¿realmente se nota la diferencia? ¿Tan distintos son los menús de este comedor respecto a los colegios que tienen línea fría? Aquí te mostramos el menú mensual del colegio Espartidero.

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Y vamos a comparar este menú con el que elabora la empresa Gastronomía Baska que es la que abastece a las líneas frias de muchos de los colegios de Zaragoza.

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Una de las principales diferencias es la variedad. En la línea fría la única verdura que tienen en todo el mes es la judia verde, mientras que en el Espartidero tienen acelga, borraja o coliflor. En cuanto al pescado, en los colegios de línea fria solo comen merluza, mientras que en el Espartidero tienen palometa o abadejo. Y hasta en la pasta se nota. En la línea fria solo comen macarrones, en el Espartidero tienen macarrones, lasaña o spaguettis.

Además, los desperdicios alimentarios del colegio Espartidero se destinan a una compostera o si son aprovechables, se colabora con el Banco de Alimentos.

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