La localidad zaragozana de Murero celebra la única procesión que honra a San Mamés de todo Aragón

Está declarada Fiesta de Interés Turístico en Aragón y congrega cada 17 de agosto, a más de 800 vecinos y visitantes. Se trata de una tradición que se remonta al siglo XVII

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Enrique Pérez

Zaragoza - Publicado el - Actualizado

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Los vecinos de la localidad zaragozana de Murero se preparan para vivir este sábado uno de sus momentos más importantes del año: La romería a la ermita de San Mamés, que está declarada Fiesta de Interés Turístico en Aragón y que se enmarca en los actos con motivo de las fiestas patronales que finalizan el lunes 19 de agosto.

Como cada 17 de agosto, Murero se convierte en el único pueblo de Aragón en el que se honra a este santo. Y lo hace este sábado con una procesión que congrega a más de 800 vecinos y visitantes.

Procesión organizada por la Cofradía de San Mamés, que saldrá de la iglesia de la Asunción a las 10 de la mañana y recorrerá a pie el kilómetro de distancia que separa al pueblo de la ermita de San Mamés, por toda la vega del Jiloca. Una procesión que preside una gran cruz que data del siglo XV y que se conserva durante todo año en el Museo Diocesano de Zaragoza.

Tras la Cruz de Murero se colocan los tres estandartes en honor a San Gregorio, la Virgen del Rosario y San Mamés. Tras ellos, los hombros de los jóvenes de la localidad portan las reliquias de San Gregorio, seguidas de una preciosa imagen de la Virgen del Rosario y cierra la procesión las reliquias de San Mamés.

A lo largo de la procesión se realiza el tradicional dance a San Mamés, un bolero declarado Fiesta de Interés Turístico en 2.009 junto a la romería. Su peculiaridad reside en que aquellos que se animan a bailarlo lo hacen de cara al santo y de espaldas al transcurso de la procesión. Destaca además la gran participación de jóvenes y de vecinos de otras localidades que muestran así su devoción por San Mamés.

El recorrido finaliza en la ermita de San Mamés, el templo dedicado al santo más grande de España. Tal es la devoción que incluso llega a quedarse pequeña para congregar a los fieles y celebrar la misa. Cuando acaba la eucaristía se realiza el reparto del tradicional pan bendito y comienza el camino de regreso. Es tradición que antes de llegar al pueblo, los padres y madres con niños pequeños los aúpen hasta la peana para encomendarse a San Mamés.

¿Cual es el origen de esta tradición?

El origen exacto de esta procesión se remonta al año 1.600 cuando, según cuenta la tradición, San Mamés se le apareció al párroco de entonces encarnado en un niño que trabajaba de pastor, de ahí la gran devoción de este sector por el santo. El joven, dice la leyenda, le animó a que el pueblo construyese una gran ermita, mayor de la que había en aquel momento, y digna del patrón.

En 1660 cuentan que en la ermita se encontraba rezando un vecino con problemas en sus piernas y que el santo le curó. En agradecimiento le prometió un dance, de ahí el origen del baile.