¿Vendrá el Papa Francisco a Zaragoza cuando visite España?: "Yo confío en que sí"

En un ambiente muy cordial se ha desarrollado la audiencia privada que el Santo Padre ha mantenido este lunes con el arzobispo de Zaragoza, Monseñor Carlos Escribano, con el presidente de Aragón Jorge Azcón y con la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca.

Una reunión que se ha prolongado durante unos 40 minutos, en la que la delegación aragonesa ha tenido la oportunidad de charlar con el Papa del motivo que les ha llevado hasta Roma: el 40 aniversario de la segunda visita que el Papa Juan Pablo II hizo a Zaragoza en 1984. También han tenido la oportunidad de hablar de otras cuestiones como el reconocimiento del Papa Luna o del conflicto por los bienes de la Iglesia aragonesa. Todos ellos han coincidido en señalar que se han encontrado un Papa cercano, agradable, cariñoso y preocupado por cuestiones como el momento que atraviesa Venezuela.

También han tenido la oportunidad de recordar la visita que Francisco hizo a Zaragoza hace unos años cuando era el responsable de la Compañía de Jesús. Tanto el arzobispo como Azcón y Chueca, confían en que en un próximo viaje a España, el Papa pueda visitar de nuevo la capital aragonesa.

Intercambio de regalos

Una visita que como suele ser habitual, ha finalizado con el tradicional intercambio de regalos. El arzobispo le ha regalado al Santo Padre una ajofaina, que es una especie de vasija hecha en la Escuela de Cerámica de Muel y un libro de Jesús Alemany, del Instituto de Investigación para la Paz. La alcaldesa le ha regalado una talla de madera de la Virgen del Pilar y un libro sobre el Rosario de Cristal. Por su parte el presidente de Aragón, le ha entregado al Santo Padre una reproducción del manto de la Virgen del Pilar con el escudo del Papa.

Francisco ha entregado al presidente Azcón, como cabeza de la delegación aragonesa, una reproducción de uno de los relieves que ilustran la puerta central de la basílica de San Pedro en el que aparecen las imágenes de San Pedro y San Pablo. Además, le ha obsequiado con un rosario bendecido, una medalla de la Santa Sede y cuatro libros: la carta encíclica sobre la fraternidad y la amistad social 'Laudato si' y tres exhortaciones apostólicas post sinodales sobre el amor en la familia, sobre el llamado a la santidad en el mundo actual y sobre la crisis climática: 'C’est la confiance', 'Querida Amazonia' y 'Christus vivit'.