Vivienda, empleo y salud mental: las causas del sinhogarismo en Zaragoza
La capital aragonesa tiene una de las tasas más bajas de España y Europa de personas sin hogar, pero se sigue trabajando para reducirla al máximo
Zaragoza - Publicado el - Actualizado
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En Zaragoza hay 166 personas que duermen en la calle. Una cifra que se eleva a más de 400 si tenemos en cuenta aquellas personas sin hogar que usan recursos municipales como el albergue. Aunque el objetivo del Ayuntamiento es trabajar para seguir reduciendo estos números, lo cierto es que Zaragoza se sitúa entre unas de las ciudades de España y de Europa con una menor tasa de personas sin hogar.
Zaragoza está tres décimas por debajo de la media nacional. El 0´24% de la población de Zaragoza vive en la calle frente al 0´54% de la media española. "Zaragoza es la ciudad con la tasa más baja de personas durmiendo en la calle por mil habitantes de las diez ciudades españolas que puedan ser similares a la nuestra. Estamos por debajo de Valencia, Barcelona... Somos los más bajos respecto a ciudades similares", asegura la consejera de politicas sociales, Marian Orós.
Pero, ¿por qué una persona termina viviendo en la calle? La incapacidad para pagar una vivienda es una de las principales causa. Algo que va directamente relacionado con la falta de empleo. Es algo a lo que se enfrenta sobre todo la población migrante que llega a España a trabajar pero que no pueden regularizar su situación por la lentitud del sistema: "No pueden acceder a los papeles por la ineficacia y lentitud del Gobierno de España en este tipo de trámites".
Nuevas medidas en Zaragoza
El perfil de las personas sin hogar en Zaragoza es mayoritariamente el de hombres de origen extranjero de mediana edad. El 80% de ellos tiene algún tipo de problema de salud mental, principalmente depresiones. Por ello, el Ayuntamiento incorporará el año que viene un psiquiatra a los recursos del albergue municipal.
Además, el albergue ya no tendrá un periodo máximo de alojamiento sino que serán los trabajadores sociales quienes decidirán el tiempo necesario de estancia de las personas sin hogar en las instalaciones municipales de cara a trabajar en su reinserción social. El consistorio tiene en marcha además, la reforma del albergue para mejorar sus servicios, instalaciones y aumentar el número de plazas.